La Unión Africana (UA) buscaba hoy en Charm el Cheij una salida a la crisis en Zimbabue, frente a una fuerte presión occidental liderada por Estados Unidos, a la que el portavoz del cuestionado presidente Mugabe respondió con un «que los parta un rayo».
Los presidentes africanos abordaron la situación en Zimbabue al margen del segundo y último día de su cumbre en la estación balnearia egipcia, indicó una fuente cercana a la Comisión de la UA.
Naciones Unidas, la Unión Europea (UE) y Estados Unidos presionan a la UA para que rechace la reelección de Robert Mugabe, que llegó a la cumbre ayer, al día siguiente de jurar su cargo por sexta vez consecutiva pese a que los occidentales consideran su investidura ilegítima.
Interrogado por los periodistas, George Charamba, consejero para la prensa de Mugabe respondió con un «que los parta un rayo (…) No tienen ningún derecho sobre la política zimbabuense».
Estados Unidos redactó un proyecto de resolución para el Consejo de Seguridad de la ONU que prevé sanciones contra Zimbabue, según un documento obtenido ayer en la ONU.
Dicho proyecto contempla un embargo de armas con destino a Zimbabue y medidas individuales contra algunas personas, no identificadas, acusadas de trabar el proceso democrático en el país.
El embajador de Estados Unidos ante la ONU, Zalmay Khalilzad, afirmó a la prensa que sólo se trata por el momento de una etapa preliminar. «Estados Unidos consulta con otros países con el objetivo de presentar una resolución, tal vez esta semana, para imponer sanciones contra el régimen» zimbabuense.
La Unión Europea (UE) está preparando una serie de medidas contra Zimbabue, incluido un endurecimiento de las sanciones en vigor, anunció hoy en París el ministerio francés de Relaciones Exteriores, en el primer día de la presidencia francesa de la UE.
«Está en curso una concertación europea, en especial hoy a nivel técnico para ver el conjunto de medidas posibles para que Europa asuma sus responsabilidades», declaró el portavoz de la cancillería francesa, Eric Chevallier.
Conforme a la tradición de la UA, generalmente hostil a aplicar sanciones contra sus miembros, esta reacción a la crisis zimbabuense no suscitó ningún entusiasmo en los pasillos de la cumbre.
Sin mencionar directamente a Estados Unidos, el Comisario de Paz y Seguridad de la UA, Ramtan Lamamra, afirmó anoche que «las sanciones no son la mejor herramienta de que dispone la diplomacia moderna».
Desde su apertura ayer, la cumbre de la UA, que acogió a Mugabe ignorando los llamamientos a ilegitimar su reelección, parecía privilegiar una solución negociada entre Mugabe y el líder del opositor Movimiento para el Cambio Democrático (MDC), Morgan Tsvangirai, que ayer abandonó la embajada de Holanda en Harare, donde se había refugiado de la violencia del régimen.
Interrogado sobre eventuales negociaciones entre Mugabe y Tsvangirai, como quiere Sudáfrica, el consejero de prensa de Mugabe afirmó que «en Zimbabue hay dos partidos políticos que están dispuestos a hablar. Hablamos del partido en el poder que ofreció un diálogo a la oposición» y del partido de Tsvangirai.
Eric Chevallier
portavoz de la cancillería francesa