Unidos contra la minerí­a y ambigí¼edad de Colom


Eduardo_Villatoro

No todas son malas noticias. Algunas, incluso, son excepcionalmente positivas, como la relacionada con una actividad colectiva realizada el pasado domingo 21 en Santa Cruz del Quiché, cuando fue celebrado un foro público en el que participaron alrededor de 3,500 personas representantes de las 105 comunidades rurales y del área urbana de la cabecera departamental, con la presencia de los 7 candidatos a la alcaldí­a  que expusieron sus planes de gobierno referentes a la preservación del medio ambiente y su unánime rechazo a la explotación minera.

Eduardo Villatoro

 


Esta masiva reunión fue convocada por el Consejo de Pueblos Kichés y la asociación Okux B´e (El corazón y el camino) y es la primera vez en la que los aspirantes a regir los destinos de ese municipio se comprometen a rechazar las pretensiones de diversas empresas –la mayorí­a extranjeras– de realizar exploraciones y explotaciones mineras en esa jurisdicción, así­ como acatar los resultados de la “Consulta popular de buena fe” efectuada en julio del año anterior en contra de la minerí­a.

 Los candidatos a regir los destinos del municipio de Santa Cruz firmaron el llamado Libro Sagrado de los Pueblos Indí­genas, que los convierte en garantes del resguardo del medio ambiente, ante la vista de millares de vecinos del municipio, con la confianza de que, por lo menos, el candidato que sea elegido asumió la responsabilidad de respetar el acuerdo con la comunidad indí­gena de esa cabecera y vecinos en general, en cuyo departamento están ocurriendo muchas irregularidades que atañen al proceso electoral, que incluye señalamientos sobre candidatos a alcaldes y diputados por ese distrito electoral de casi todos los partidos y división en las filas del Frente Amplio, en torno a lo cual publicaré un artí­culo en fecha próxima.

 COLOM, AMBIGUO. Por aparte, verdaderas organizaciones ambientalistas, especialmente CALAS, y yo personalmente nos sentimos relativamente satisfechos por la forzada decisión presidencial de destituir de su cargo al ahora ex secretario ejecutivo del Consejo Nacional de íreas Protegidas, a quien se le vincula con la empresa mexicana Tomza, la cual pretende instalar una planta de gas licuado en el área de reserva Punta de Manabique.

 Esa resolución alienta la leve confianza de que el Conap rechazará un supuesto “nuevo” estudio de impacto ambiental presentado por Tomza; pero hay que estar muy atentos a una eventual aprobación del presidente Colom del funcionamiento de esa terminal marí­tima de gas en Punta de Manabique, porque ya advirtió que quienes se oponen al proyecto son “ecohistéricos”. Ni para descalificar es original.

 Sólo esa expresión denota su favoritismo por Tomza, cuyos personeros no están interesados en el desarrollo del paí­s, sino lo que ambicionan es enriquecerse más.

(El ecologista Romualdo Tishudo le cuenta a un ambicioso empresario minero esta anécdota del recordado Facundo Cabral: –Una ricachona, al ver cómo la Madre Teresa curaba a un leproso, le dijo: “Yo no harí­a eso por todo el dinero del mundo”. La religiosa repuso: “Ni yo tampoco; esto lo hago por amor”).