UNESCO inscribe nuevos Patrimonios Mundiales


El Comité del Patrimonio Mundial, reunido en Christchurch (Nueva Zelanda), inscribió hoy en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO dos sitios naturales, entre ellos el Parque Nacional del Teide (España), trece sitios culturales y un sitio mixto, y, por vez primera excluyó uno, el santuario del orix árabe (Omán), informó la UNESCO.


El Parque Nacional del Teide, situado en la isla de Tenerife (Canarias) tiene una superficie de 18.990 hectáreas y en él se encuentra el estratovolcán Teide-Pico Viejo, que culmina a 3.718 metros de altitud y es la cumbre más alta de España.

En el marco de un paisaje espectacular, esta estructura volcánica se yergue a 7.500 metros por encima del fondo del océano y se estima que es la tercera del mundo por su tamaño.

«El impacto visual del sitio se debe en gran parte a las condiciones atmosféricas que modifican continuamente las texturas y los tonos del paisaje, así­ como al ’mar de nubes’ que forma el telón de fondo de la montaña y es sumamente impresionante para el espectador», señala la UNESCO.

«La importancia mundial del Teide estriba en que es un vivo testimonio de los procesos geológicos subyacentes a la evolución de las islas oceánicas y, por lo tanto, viene a complementar otros sitios volcánicos ya inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial, como el Parque Nacional de los Volcanes de Hawai», agregó la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.

El segundo sitio natural inscrito son los Bosques primarios de hayas de los Cárpatos (Eslovaquia y Ucrania). El sitio mixto es el ecosistema y paisaje cultural arcaico de Lopé-Okanda (Gabón).

Los sitios culturales que entran al Patrimonio Mundial son el Paisaje cultural y botánico de Richtersveld (Sudáfrica), Twyfelfontein (Namibia), que es una de las mayores concentraciones de petroglifos del continente africano; Diaolou y aldeas de Kaiping (China) y la Ciudad Arqueológica de Samarra (Irak).

Las minas de plata de Iwami y su paisaje cultural (Japón), las fortalezas partas de Nisa (Turkmenistán), el Conjunto del Fuerte Rojo (India), que fue el palacio fortificado de Shahjahanabad, la capital nueva del quinto emperador mogol de la India, Shah Jahan (1628-1658), y la Opera de Sydney (Australia) son inscriptos también en el Patrimonio Mundial.

Completan la lista el puente del gran visir Mehmed Sokolovic de Visegrado (Bosnia), el centro histórico de la ciudad de Burdeos (Francia), el Canal Rideau (Canadá), la ciudad vieja de Corfú (Grecia) y los viñedos en terraza de Lavaux (Suiza).

Inaugurada en 1973, la Opera de Sydney fue inscrita en la lista del Patrimonio Mundial «por ser una de las mayores obras arquitectónicas del siglo XX», explica el Comité.

«Su edificio es un compendio de múltiples corrientes creativas e innovadoras, tanto en lo que respecta a sus formas arquitectónicas como en lo referente a su diseño estructural» y está asentado «en un paisaje marí­timo excepcional».

Inscripta simultáneamente en la Lista del Patrimonio Mundial y en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro, la ciudad arqueológica de Samarra (Irak) está situada a orillas del Tigris, 130 Km al norte de Bagdad y data del imperio abásida. La Gran Mezquita y su minarete en espiral, del siglo IX, son de los principales edificios de este sitio, del que quedan por explorar todaví­a gran parte de los yacimientos arqueológicos.

El mausoleo de Samarra, lugar santo venerado por los chií­tas, fue blanco de un atentado el 13 de junio.

El Comité aprobó asimismo la extensión del sitio natural de Jungfrau-Aletsch-Bietschhorn (Suiza).

Finalmente, el Comité del Patrimonio Mundial tomó el jueves la decisión sin precedentes de eliminar un sitio de la Lista del Patrimonio Mundial.

Se trata del santuario del orix árabe, hábitat de una especie rara de antí­lope, situado en Omán.

Su eliminación de la lista fue decida a raí­z de «la decisión de Omán de reducir en 90% la superficie protegida del sitio», lo que «destruye el valor universal excepcional» que motivó su inscripción en la Lista en 1994, argumentó el Comité.