La Unidad Nacional de la Esperanza ?UNE- surge como producto de la participación de personajes como ílvaro Colom, Ovidio Monzón, Rolando Morales y otros en lo que fue la coalición Alianza Nueva Nación ?ANN-, constituida por los partidos URNG, DIA y FDNG, en el marco de las elecciones del año 99.
Fue en esa coyuntura que el ingeniero ílvaro Colom inicia su participación política de gran envergadura, siendo éste el candidato a Presidente de dicha coalición. De esa fecha hasta la actualidad, la UNE o más bien su líder ílvaro Colom, no ha perdido la esperanza de ganar las elecciones y conducir el Estado de Guatemala.
Es importante recordar que para las elecciones del 99 la coalición logró establecerse como la tercera fuerza electoral. En 2003 la UNE se estableció en un importante segundo lugar; un pensamiento lógico, pero superficial nos diría que la tercera es la vencida y que en septiembre de este año la suerte puede favorecer al Ing. Colom.
El objetivo de estas entregas semanales al analizar cada partido del espectro, es hacer una disección general, para que usted amigo lector pueda valorar a estas organizaciones políticas y de esta manera elaborar su propio juicio.
El caso de la UNE está investido de un aparente triunfalismo prematuro para las próximas elecciones, inducido no sólo por las cuestionables encuestas de opinión, sino, que parece haber en el imaginario cotidiano que, como la UNE o Colom llevan varios intentos pues «ahora sí le toca» lo cual yo diría, aún esta por verse.
Una entidad joven
Entonces hago la primera incisión y veo que el partido tiene en tiempo efectivo, una edad joven. La fecha de inscripción de esta organización data de agosto del 2002, es decir estamos ante una institución de cinco años. La pregunta que sigue es cuestionarse si el partido ha crecido lo suficiente como para haber hecho músculo institucional, y remontar los tres dilemas básicos que no son mágicos pero sí obligados para un partido en medio de un país como Guatemala. El de la representación sociodemográfica, el de la representación sociocultural y el de la conducción del Estado.
Sobre el primero, la página de Internet de la UNE informa que hay una organización sectorial que incluye de manera explícita por lo menos a las mujeres, tanto en la estructura, como en las candidaturas de reciente lanzamiento; no hay tanta evidencia en el caso de los jóvenes. Para el caso de la realidad sociocultural, la UNE declara la interculturalidad como eje transversal de su propuesta programática; en mi modesta opinión, la declaración es pertinente, pero demasiada corta. Una verdadera alternativa sería plantear el diseño de un Estado intercultural donde no sólo se les reconozca a los pueblos indígenas los derechos culturales, sino, los políticos y económicos. No sólo los individuales, sino, los colectivos; pero considero que esta propuesta aún le queda grande no sólo a los partidos, sino, a la sociedad guatemalteca.
Voy al último dilema y trataré de hacer un corte para poder relacionar el tema de la aspiración de la conducción del Estado con el perfil ideológico de la UNE.
El manejo del Estado es una disyuntiva fundamental para la cual rara vez se prepara el partido, sino, es por la presión que induce una campaña electoral, sin embargo es la mayor responsabilidad que debe afrontar si gana una elección.
Un reto complejo
La UNE ha hecho un esfuerzo serio por acuñar una identidad que en su ideario declaran como socialdemócrata, tratando de que se encuentren en el mejor lugar el mercado y el Estado, dando cada quien lo mejor de sí para el desarrollo de una sociedad más humana. Sé que la tarea de construir un perfil propio es difícil y cuesta arriba; sin embargo, señores y señoras de la UNE, me permito decirles que se han trazado un reto complejo al intentar conjugar dos conceptos tan enmarañados como los señalados en su declaración.
Mis palabras no son nuevas, otros las han dicho y sonarán pesimistas, pero emprender lo que muy bien detallado se describe en su página Web, en el apartado de ideología, por cierto con buen desarrollo teórico, significaría condiciones mínimas, tanto políticas como económicas que no veo. Los dueños del mercado no necesariamente querrán de buena voluntad participar en un Estado para que todos en este país tengan acceso a lo que en otras latitudes es normal, digo la salud, la educación, la seguridad, etc. Esta frase parece sencilla, pero creo que encierra el verdadero reto para la propuesta de la UNE.
De lo contrario, todo lo que dicen que son y harán queda lindo, pero con mucha vulnerabilidad a quedar como otro partido más, con una muy elaborada posición ideológica y programática que los sitúa quizá con más sustento y argumentación que otros partidos, en la parte del cuadrante que va del centro izquierda al centro derecha. Les recuerdo que el escenario político y social de los guatemaltecos ha ido del no Estado a un Estado mal empacado, semiprivatizado.
Dos palabras finales sobre su organización. A diferencia de otros partidos, su propuesta de desarrollo de la organización territorial tradicional, se complementa con la figura de la organización sectorial que le ha permitido al partido, a través de figuras como el Instituto Legislativo y el Instituto Programático, elaborar contenidos para la propuesta programática y legislativa.
Finalmente una opinión sobre su líder ílvaro Colom; éste tiene el dilema de ser coherente con la propuesta de su partido y manejar al mismo tiempo las esperanzas de muchos invitados a la fiesta uneista.
Julio Donis