Dirigida por Patrick Tatopoulos, Underworld es una saga con estética gótica y explora la guerra secreta entre dos tribus de inmortales: vampiros y hombres lobo. La rivalidad entre ambas especies data de siglos y se ha llevado a cabo sin que los humanos tengan conocimiento de ésta. Mientras en la primera y segunda entrega de la serie la batalla se ubica en los tiempos modernos y ambos clanes utilizan armas de fuego, con balas diseñadas especialmente para eliminarse entre sí­ (de plata lí­quida para matar lobos y lí­quido ultravioleta para eliminar vampiros), en esta tercera épica nos remontan a los tiempos medievales y los orí­genes de la rivalidad.

Con asombrosos efectos visuales que por momentos recuerdan escenas de El Señor de los Anillos, Underworld 3 retrocede en el tiempo y relata el origen del conflicto entre los aristocráticos vampiros y los salvajes licántropos. Según la trama, un hombre llamado Alexander Corvinus y su ejército de caballeros visitaron hace muchos siglos un pequeño poblado en Hungrí­a. Tras acampar ahí­ todos adquieren una extraña enfermedad y mueren excepto Alexander, cuyo organismo se adapta a la enfermedad y lo convierte en el primer inmortal.

Alexander tuvo tres hijos. El primero es mordido por un murciélago y se convierte en el primer vampiro; el segundo es atacado por un lobo y genera la raza de licántropos y el tercero permanece humano. Sin embargo, los primeros hombres lobo eran muy diferentes a los que conocemos hoy en dí­a: era una raza de bestias feroces y salvajes que, una vez convertidos, ya no podí­an regresar a su estado humano. Se guiaban por sus instintos animales y los vampiros aprovecharon esto para esclavizarlos. El amor prohibido de un hombre lobo llamado Lucian (Michael Sheen) y Sonja (Rhona Mitra), hija de Viktor (Bill Nighy), desencadenará la guerra.