Una pareja gay chilena se casa en peculiar boda de madrugada


Giorgio Nocentino (I) y su cónyuge Jaime Zapata fueron los primeros casados en el régimen de matrimonio homosexual en Argentina. FOTO LA HORA: AFP JUAN MABROMATA

Un desfile de moda y una empleada del registro civil y cantante animaron la madrugada de hoy la boda civil de los chilenos Giorgio Nocentino y Jaime Zapata en la ciudad de Mendoza (oeste), los primeros extranjeros en casarse bajo la ley de matrimonio gay en Argentina.


«Son muy pocos los que arriesgan por amor…», entonaba Patricia Durán, una empleada del registro civil, poco antes de que Nocentino, de 44 años, y Zapata, de 52, dieran el sí­ ante el juez en una peculiar ceremonia que comenzó en los primeros minutos de este sábado en un restaurante de Mendoza, capital de la provincia homónima, a 1.100 km al oeste de Buenos Aires.

El juez civil Edgardo Chávez escuchaba con una sonrisa detrás del escritorio donde estaban las actas que luego firmarí­a la pareja chilena, ambos residentes en Argentina desde más de 20 años.

Nocentino, diseñador de moda y director de una escuela de modelos, y Zapata, comerciante, salieron terceros en una febril competencia en Argentina por ser los primeros en contraer enlace con la nueva ley de matrimonios gays, aprobada por el Congreso el 15 de julio, pero ellos le restan importancia.

«El ser primeros o segundos no constituye una preferencia. Estamos felices por este logro trascendental», dijo Zapata a la AFP poco antes de la ceremonia civil, mientras saludaba a parte de los 70 invitados, la mayorí­a provenientes de Chile.

La carrera fue ganada por el empleado jubilado Miguel íngel Calefato, de 65 años, y el arquitecto José Luis David Navarro, de 54, en pareja desde hace 27 años, los primeros en dar el «sí­» en la localidad de Frí­as, en la provincia de Santiago del Estero (norte).

Zapata, en pareja con Nocentino desde hace 23 años, dijo que la norma del matrimonio igualitario «no nos ha cambiado nada, sólo es la seguridad que nos da la ley» y confesó que «por el momento» no tienen planeado adoptar niños, uno de los derechos de la ley, además de beneficios sociales y herencia.

Para el juez civil Edgardo Chávez tampoco fue diferente que sea la primera pareja homosexual a la que casa y en un restaurante con música de fondo.

«Es un matrimonio más, vengo a cumplir con ley», dijo parco a la AFP el juez civil de una ciudad en la que se permite que las parejas elijan el lugar donde realizan la ceremonia civil.

Vestidos sobriamente de traje y corbata, dieron el sí­ con la nueva fórmula de «contrayentes» en lugar de «marido y mujer» y apenas un beso en la mejilla y un abrazo fue el corolario del breve acto.

A un costado, e intentando estar al margen y lejos de las decenas de camarógrafos, fotógrafos y periodistas, Miguel, de 69 años, el padre de Giorgio Nocentino, dijo sin agregar demasiado que «es la voluntad de ellos», al ser consultado por la AFP por la boda de su hijo.

«Voy a apoyarlos», añadió Miguel, quien llegó junto a su esposa Marta desde Chile (limí­trofe con Mendoza), desde donde también viajaron la mayorí­a de los invitados a la ceremonia y luego a la fiesta.

La ceremonia perdió definitivamente la formalidad cuando los alumnos de Nocentino hicieron un desfile con el fondo de música electrónica y concluyeron desplegando un cartel con la leyenda: «Giorgio y Jaime, los queremos».

«Chile y otros paí­ses de América Latina tienen que tener paciencia y esperar porque la ley también va a llegar», señaló luego Nocentino más serio en una breve y caótica rueda de prensa.

Después llegó la privacidad con los amigos y familiares y la decisión de ambos de seguir «trabajando el sábado con normalidad».

«El ser primeros o segundos no constituye una preferencia. Estamos felices por este logro trascendental.»

Jaime Zapata