Una opción conveniente


Hemos cavilado mucho respecto a si conviene o no expresar públicamente el respaldo de La Hora a una de las posibilidades que se le presentaron al presidente Colom para elegir al Fiscal General, sobre todo pensando si al hacerlo, dada la animadversión del régimen, harí­amos daño en vez de beneficio. Sin embargo, dada la enorme importancia que tiene esa decisión y nuestro conocimiento a lo largo de muchos años de la vasta experiencia y honorabilidad de la licenciada Marí­a Eugenia Morales de Sierra, nos sentimos obligados a manifestar públicamente que a juicio nuestro es la mejor opción y que si prevaleciera un sentido institucional, tendrí­a que ser designada para que pueda ser una pieza importante en la lucha contra la impunidad.


La licenciada Morales reúne atributos que consideramos fundamentales para el cargo. Es una abogada de intachable trayectoria, con experiencia enorme en confrontar a grupos tenebrosos de los poderes ocultos por su trabajo en varias administraciones en la Procuradurí­a de los Derechos Humanos, donde además acumuló experiencias también en cuanto a dirigir investigaciones sobre situaciones sumamente delicadas y, acaso lo más importante, ha mostrado que tiene el temple y el valor que se requiere para pensar en un papel decoroso al frente del Ministerio Público. Porque Marí­a Eugenia Morales de Sierra ha tenido muchas actuaciones públicas en las que confirmo la tesis, cada vez más contundente, de que las mujeres tienen agallas y determinación para realizar tareas complicadas y riesgosas. No es casualidad que se trate de la única figura que no tiene tachas dentro de la lista sometida a consideración del Presidente y eso debiera ser suficiente para que se le designara para dirigir el Ministerio Público. Entendemos, y así­ lo hemos dicho, que el Presidente como entidad nominadora buscará siempre a alguien que le sea afí­n, sobre todo ahora que su esposa deberá ser investigada por el Ministerio Público tras la denuncia presentada en su contra por el Partido Patriota y a la que se dio trámite en los tribunales. Pero también vale la pena recordar que esa designación tiene una importancia tremenda para las aspiraciones de edificar un estado de Derecho que hoy es inexistente, y que para lograrlo hará falta mucho más que la negociación y el compadrazgo. Hace falta una visión integral de lo que significa desmantelar las redes de impunidad que operan dentro del mismo Ministerio Público y vemos en la figura de la licenciada De Sierra la capacidad de emprender esa descomunal tarea. Porque ya ha actuado en esa lí­nea como Procuradora Adjunta que sin tendencias ideológicas sino la convicción del respeto a la dignidad y derechos del ser humano, ha sabido cumplir con su deber.