Estados Unidos, golpeado por su peor crisis financiera desde el gran «crash» de 1929, va a conocer este año «una ligera recesión», que habrá de pesar sobre el crecimiento mundial, estimado en 3,7%, indicó hoy el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Es la primera vez que el FMI, que el próximo fin de semana realizará su asamblea de primavera (boreal), menciona la posibilidad de una recesión en la principal economía del planeta, bajo los efectos de la crisis de los créditos «subprime» (créditos hipotecarios de riesgo).
El FMI evaluó asimismo en 25% «la probabilidad de una desaceleración del crecimiento mundial al 3% o menos en 2008 y 2009», lo que se traduciría en una crisis en muchos países. El Fondo prevé de todas formas un crecimiento de 3,8% en 2009, alrededor de medio punto menos que su previsión de enero.
«El mayor peligro se refiere a los acontecimientos actuales en los mercados financieros y particularmente a la posibilidad de que las considerables pérdidas sufridas por los créditos estructurados vinculados con el mercado hipotecario de riesgo de Estados Unidos (…) puedan convertir el actual ajuste del crédito en una verdadera crisis crediticia», señaló el FMI.
El martes, la institución financiera internacional calculó el costo potencial de la crisis del sistema financiero internacional en 945.000 millones de dólares, de los cuales 565.000 millones estarían vinculados a la exposición de los bancos a los préstamos inmobiliarios de riesgo.
La expansión del producto interno bruto (PIB) estadounidense debe elevarse a sólo un 0,5% en 2008, «antes de recuperarse modestamente» a 0,6% en 2009, estimó el FMI, que rebajó en medio punto porcentual sus últimas previsiones.
«En Europa occidental, el crecimiento habrá de caer a mucho menos que su potencial, bajo el efecto de repercusiones en el comercio, tensiones financieras y la inversión del ciclo inmobiliario en algunos países».
El Fondo prevé un crecimiento de 1,4% para este año en la zona del euro, y de 1,2% en 2009, o sea, respectivamente, 0,2 y 0,7 puntos menos que lo esperado en enero.
Los países emergentes, que siguen sosteniendo la expansión económica mundial, «con China e India como motores», no se habrán de salvar de la desaceleración general. Su crecimiento «caerá modestamente» en 2008 y 2009, indicó la institución, refutando así la tesis de una división de tendencias de la economía mundial entre los países ricos, en crisis, y los países emergentes, en plena forma.
El FMI previó este miércoles que América Latina resista este año a la «suave recesión» en Estados Unidos, gracias a un crecimiento que alcanzará el 4,4%, una décima más que sus últimas proyecciones, aunque pronosticó mayores repercusiones de la crisis para 2009 (3,6%).
«El pronóstico general es que las economías (de América Latina) serán alcanzadas, aunque no aplastadas» por la crisis en Estados Unidos y en otras economías desarrolladas, aseguró el FMI al divulgar sus últimas previsiones, antes de su reunión de primavera este fin de semana en Washington.
«Esto sería un resultado muy diferente que en anteriores periodos de presiones externas», afirmó la institución. Hasta ahora, «América Latina ha sido siempre golpeada duramente por desaceleraciones en Estados Unidos, su mayor socio comercial», recordó.
El Fondo saludó la resistencia de América Latina a lo que presentó como «el mayor shock financiero desde la Gran Depresión» en 1929 en Estados Unidos, al destacar que «por el momento las economías emergentes y en desarrollo están menos afectadas por la turbulencia financiera y siguen creciendo con rapidez».
En este contexto, pese a prever un crecimiento de sólo 0,5% en Estados Unidos este año, el FMI sumó una décima a su proyección de enero para América Latina, para elevarla a 4,4%, claramente por encima del crecimiento mundial, que rebajó a 3,7% por la «suave recesión» que afecta a la primera economía mundial.
La región, que acumuló en 2007 cuatro años consecutivos de bonanza económica, impulsada por la demanda interna y las exportaciones de materias primas, podría ser más afectada por la desaceleración mundial el próximo año y caer a un 3,6%, justo por debajo del crecimiento global (3,8%).
«Una economía latinoamericana crecientemente abierta, no saldrá ilesa en caso de una caída global más profunda» y en el caso de que «caigan los precios de las materias primas, de debilitamiento del crecimiento de mercados externos si las dificultades financieras se intensifican en Estados Unidos y Europa» por la crisis crediticia, alertó el FMI.
«Aún así, la posición externa de la región debería ser suficientemente robusta para evitar los severos ajustes que se produjeron en el pasado», explicó la institución financiera, que ha sido criticada severamente por países como Argentina y Brasil por no haber prevenido la crisis crediticia en Estados Unidos.
En los últimos años, la demanda de China e India dio un fuerte impulso a las exportaciones de materias primas latinoamericanas. El FMI prevé que ambos países logren este año un crecimiento de 9,3% y 7,9%, respectivamente, casi dos puntos menos que el año pasado.
Según las proyecciones del Fondo, Argentina y Perú liderarán el crecimiento regional este año con 7%, por delante de Uruguay (6%), Venezuela (5,8%), Brasil (4,8%), Colombia (4,6%) y Chile (4,5%).
México, una de las economías más dependientes de Estados Unidos, sólo crecerá al ritmo de 2%, mientras Centroamérica registrará un promedio de 4,7%.