El oficialismo se ha dado cuenta de que exponer en primera fila a la esposa del Presidente cuando falta todavía algún tiempo para la convocatoria a elecciones tiene un alto costo por el desgaste que es constante mención suya como candidata presidencial significa. En vista de eso han lanzado una finta para distraer a la opinión pública y consiste en lanzar el globito de la eventual candidatura de Roberto Alejos, lo que permitiría que la señora de Colom siga trabajando con los beneficiarios de Cohesión Social sin sufrir las consecuencias de una candidatura anticipada.
El lanzamiento de la campaña para promover la figura de Roberto Alejos coincide con esa nueva estrategia que pretende desviar la atención del público para que se hable de otras cosas. Efectivamente, varios comentaristas emprendieron de manera muy coordinada acciones para señalar que la candidatura presidencial de Alejos es un hecho o, por lo menos, que constituye la alternativa si es que las autoridades electorales, primero, y la Corte de Constitucionalidad, después, no autorizan la inscripción de la señora de Colom por respeto a la Constitución Política de la República.
La estrategia parece correcta para bajar el perfil en los próximos meses a la señora Sandra Torres de Colom y así lo han visto en el partido oficial, pero resulta que en muchos sectores se ha notado una aceptación mayor para Alejos en comparación con la oferta de la esposa del Presidente, lo que no ha dejado de ser notado por los dos hermanos Alejos que ven así una oportunidad que antes no habían vislumbrado, de poder operar sin generar los anticuerpos que por las más variadas razones ha despertado la actitud de la UNE en cuanto al futuro de la campaña electoral.
Y es que la señora Torres de Colom indudablemente tiene sus seguidores entre los que se han beneficiado con los programas sociales, pero también tiene un importante segmento que está abiertamente en contra suya, lo que siempre es problema desde el punto de vista electoral porque se convierte en un techo más allá del cual no se puede pasar. En cambio, el oficialismo puede encontrar en la menos polémica figura de Alejos una opción que aproveche la ventaja de Cohesión Social, sin el rechazo tan abierto y marcado que se manifiesta respecto a la otra opción puesta sobre el tapete.
El poder y autoridad de la esposa del Presidente hace difícil que la jugada deje de ser finta y se convierta en opción real, pero no se puede descartar la habilidad que han mostrado los Alejos, Roberto y Gustavo, y por lo tanto el ver que el espacio se les abre, a lo mejor se comen el mandado y la finta deja de serlo.