Mucho se ha comentado sobre las consecuencias de la contaminación en el lago de Atitlán; sin embargo, uno de los mayores problemas que enfrentan los pobladores de las cercanías al lago es la disminución de la actividad económica.
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El florecimiento de la cianobacteria afectó la economía de quienes se sostenían con la venta de peces o a través del turismo; a la vez que perjudicó los usos que se le dan al lago pues este constituía una fuente de agua potable y para aseo personal, de pesca natural, recreación y turismo, irrigación, actividades culturales, generación de energía y sumidero de desechos.
Entre 2005 y 2007, el valor de uso estimado de esta fuente de agua era de Q47,863,161 por año, estimación que se realizara a través del valor de los servicios del lago en las condiciones en las que se encontraba en esa época, así como en base a las mejoras que pudieran hacerse en la calidad del agua.
HOTELERíA
Según explica Fredy Lara, gerente del hotel Porta Hotel del Lago, al comparar los meses de enero de 2009 y 2010, se estima que las pérdidas en las ventas, derivadas de la falta de turismo, suman por lo menos $50 mil dólares, pues se ha percibido una reducción del 35% en la solicitud en el servicio de hospedaje y ventas de alimentos y bebidas para este año.
A decir del entrevistado, la reducción del turismo ha sido más sensible a nivel nacional, ya que, aunque los visitantes extranjeros han dejado de venir, son los nacionales quienes más se rehúsan a visitar el lugar.
La razón de esta poca afluencia de turista se debe, según el gerente del hotel, a la información que se ha brindado a través de los medios de comunicación, las cuales en algunas ocasiones resultan «exageradas» y que provocan pánico en la población, «la idea que el guatemalteco tiene es que el lago está sucio, pero ahora está cristalino», dice.
Por otro lado, Manuel Ixquiac, coordinador de la Unión Nacional de Pescadores Conservacionista, (Unipesca), indica que los pescadores del lugar han sido víctimas de la disminución de entre un 50 a un 80 por ciento en las ganancias por venta del producto.
Esto debido a que el precio por el que se ofrecen los peces este año varía en comparación con el año anterior, ya que, al no existir demanda por este alimento el precio de venta debe disminuir. «Aunque se pesque lo mismo, se gana menos porque hay poca venta», explica Ixquiac.
Además, el experto explica que la compra de peces ha disminuido debido a las noticias que se transmiten sobre el tema de la contaminación en el lago, pero asegura que la mayoría de peces son comestibles pues no se alimentan de algas sino de otros peces, «las noticias han perjudicado a los pescadores y las ventas», afirma.
Por otro lado, la falta de instrumentos para dar ayuda al lago es un problema, pues se conoce que las municipalidades no cuentan con plantas de tratamiento, como ejemplo se menciona la única que poseía Panajachel y que fue destruida durante la tormenta Stand, sin embargo, nada se ha hecho nada por arreglarla.
Pí‰RDIDAS DE EMPLEO
El servicio hotelero y la agricultura son las principales fuentes de ingresos en el municipio de Panajachel, lugar al que la mayoría de turistas acude debido a su reputación paradisíaca, por ello, quienes laboran en aquel lugar se sintieron preocupados ante la pérdida de empleos en estos sectores. Sin embargo, a decir de Lara, los trabajadores de esa empresa y otros hoteles formales han procurado sostener a su personal, así como cumplir con la orden del Ejecutivo de ajustar el salario mínimo. Por otro lado, el entrevistado opina que muchos miembros del personal que incrementan sus ingresos a base de propinas dejan de percibir ese extra debido al bajo de movimiento.
Al respecto, el coordinador de Unipesca da a conocer que muchos de los pescadores se ven afectados por las bajas ventas, sin embargo explica que los peces del lago no representan un peligro de contaminación, esto siempre y cuando luego de EXTRAíDOS sean lavados, DESVISCERADOS y cocinados.
PARA RECUPERARSE
Diversas medidas están siendo tomadas, tanto por el ministerio de Ambiente y Recursos Naturales como por las asociaciones que velan por el bienestar del lago, así como por los sectores productivos afectados.
Entre estas medidas se menciona que los principales hoteles de Panajachel fueron inspeccionados por expertos de la cartera de ambiente para verificar la correcta utilización de los sistemas de desechos.
Además, los vecinos de Panajachel han construido un humedal artesanal para procesar todas las aguas negras que llegan al lago. También, actualmente existe una campaña entre hoteleros con el Instituto Guatemalteco de Turismo para ofrecer una segunda noche gratis y con ello incentivar el turismo.
La atención a la emergencia es necesaria para evitar que la economía de los municipios aledaños al lago no sufra mayores bajas. Las siguientes son algunas de las recomendaciones de la Asociación Todos por el Lago.
Eliminar de inmediato las descargas de aguas residuales tratándolas con los sistemas tecnológicos más apropiados.
Eliminar el uso de detergentes y jabones que contengan fosfatos e incluir un programa de transición a detergentes y jabones biodegradables.
Eliminar la utilización de agroquímicos en la Cuenca del Lago de Atitlán para su sustitución con agricultura orgánica.
Crear los reglamentos correspondientes en un plazo de seis meses para las multas y sanciones que a nivel municipal y nacional se impondrá para cumplir con lo establecido.
Establecer un programa de educación ambiental orientado a la visión global de los lagos y el manejo integral de la cuenca.
Creación de un mecanismo de entrega financiera para reconocer los pagos por servicios ambientales que presta el Lago de Atitlán y su entorno.