UNA ACIAGA E IMPERDONABLE TRAICIí“N


El judí­o Dreyfus era un militar de campanillas, muy envidiado por su gentileza. En cierta ocasión llegó a manos de un alto empleado francés, una supuesta traición de parte del judí­o Dreyfus a Francia; lo más encomiable es que era de su puño y letra, así­ como la firma. Por tal motivo fue juzgado y condenado a un castigo humillante.

Eduardo Alfonso Luna Estrada / A-1-309873

 


Lo increí­ble es que él no pudo demostrar su inocencia, por lo que ante todos sus compañeros fue degradado, eso fue terrible para él; le quitaron su kepi, despojado de todas sus condecoraciones, le fueron arrancados los botones de su guerrera, llegando al extremo de partir su espada. í‰l como un hombre verdadero no expresó ninguna queja, sufrió mucho. De inmediato se le mandó a la cárcel de la Guyana, en donde todos los dí­as se paraba en un risco viendo hacia su amada Francia. Así­ pasaron varios años, pero gracias a Dios se reabrió su caso y se comprobó su inocencia. Inmediatamente se ordenó fuera llevado a Parí­s, en donde fue condecorado muy grandemente y con grandes reconocimientos. Los traidores a él jamás fueron descubiertos; pero él por su coraje y valentí­a es el ejemplo al valor en medio de tales canalladas que no tuvieron madre ni nombre. Que se pierda mucho menos la salvación que es incomprable.