La Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), cuya aprobación está en el aire, ya ha empezado a dividir incluso a los partidos políticos, uno de los cuales está acusado de estar infiltrado por las ’mafias’ que se oponen a la instancia.
«Los tentáculos de la mafia han encontrado un nido, los diputados de la UNE (Unidad Nacional de la Esperanza) y del FRG (Frente Republicano Guatemalteco), saben que los van a investigar, por eso se oponen a la instalación de la CICIG», afirmó el candidato presidencial del Partido Patriota (PP, derecha), Otto Pérez Molina.
El miércoles pasado, la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso, presidida por Zury Ríos, hija del fundador del FRG -el ex dictador Efraín Ríos Montt (1982-83)-, emitió un dictamen desfavorable a la creación de la CICIG.
La resolución parlamentaria provocó también el enérgico rechazo de organizaciones sociales y del Poder Ejecutivo.
«Bajo los argumentos de lesión de soberanía, seguramente se están ocultando otro tipo de gusaneras que no se quieren descubrir», afirmó categórico el vicepresidente de la República, Eduardo Stein.
Sin embargo, la mayor convulsión ha tenido lugar dentro de la propia UNE, cuyo candidato presidencial, ílvaro Colom, es el favorito para ganar las elecciones del próximo 9 de septiembre, debido a que dos diputados de esa agrupación respaldaron el dictamen negativo, contrariando la línea de partido.
«Hoy en la mañana me levanté nuevamente con una piedra en el zapato y esa misma piedra me viene molestando desde el jueves pasado cuando dos diputados nuestros votaron en contra la CICIG», aseguró Colom a sus seguidores el pasado domingo, durante un mitin realizado en Palencia, unos 10 km al norte de la capital.
Uno de los diputados de la UNE que votaron contra el establecimiento de la CICIG fue el secretario general adjunto de la agrupación, César Fajardo, a quien se le acusa de tener vínculos con el crimen organizado y de estar involucrado en un fallido atentado contra la vida del jefe de campaña de la agrupación, José Carlos Marroquín.
Fajardo fue separado temporalmente del cargo dentro de la UNE, con lo cual también fue despojado de su representatividad ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Carlos Zúñiga, presidente del CACIF (Comité de Asociaciones Comerciales Industriales y Financieras), sostuvo que se debe aprobar el CICIG para enviar un mensaje al crimen organizado: «Los guatemaltecos estamos cansados. Es necesario retomar el proyecto. Los empresarios e industriales lo respaldamos».
El plenario del Congreso decidirá el próximo 1 de agosto si envía el proyecto a una nueva comisión para que dictamine o si lo aprueba o lo dictamina directamente, para lo cual la iniciativa tendría que contar con el respaldo de 105 de los 185 diputados que lo integran.