La violencia que se registra dentro de los establecimientos educativos en contra de niños y adolescentes, ha provocado que muchos de ellos deserten y se dediquen a laborar en la economí­a informal, así­ como a unirse a grupos delincuenciales.

De acuerdo con í‰dgar Montiel, representante de la UNESCO, en Guatemala un 40 por ciento de niños se encuentra estudiando en el nivel primario, mientras que el 60 por ciento está en las calles; además, en la secundaria del 36 por ciento que tiene acceso, únicamente el 21 por ciento se encuentra en las aulas.

Para Lucí­a Verdugo, oficial nacional de Educación de la Unesco Guatemala, esto se debe a la crisis económica que atraviesa el paí­s, así­ como a la violencia que se vive dentro de los establecimientos escolares públicos y a la pobreza de los programas educativos.

Entre las principales formas de violencia en la escuela están: el castigo fí­sico y psicológico; el acoso; la violencia sexual y por razones de género; la violencia externa: consecuencia de las bandas, las situaciones de conflicto, las armas y las peleas.

Para poner fin a la violencia dentro de las aulas, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), el Parlamento Centroamericano (Parlacen) y la Procuradurí­a de los Derechos Humanos (PDH), organizaron el foro “Educación y Cultura de Paz en la Prevención de la Violencia relacionada con la Juventud”.