Un techo para mi país


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Este uno y dos de marzo se está llevando a cabo la denominada colecta nacional, Convirtamos clavos en oportunidades, que la Asociación un Techo para mi País (UTPMP), impulsa con el afán de obtener recursos para continuar construyendo viviendas para aquellos que no las poseen.

Juan Antonio Mazariegos G.


Bajo la visión que UTPMP publica en su página web “Una Latinoamérica sin extrema pobreza, con jóvenes comprometidos con los desafíos propios de sus países, donde todas las familias cuenten con una vivienda digna y puedan acceder a más oportunidades para mejorar su calidad de vida.” UTPMP construye viviendas y valores por igual.
Según expertos, Guatemala enfrenta un déficit de vivienda que se sitúa entre el 1.5 y los 2 millones de viviendas, mismas que se transforman en millones de seres humanos que simplemente no tienen un techo propio  bajo el cual cobijarse. De igual manera, según estudios publicados por la Organización Internacional del Trabajo, 3 de cada 10 jóvenes en Latinoamérica no tienen estudio ni empleo y en Guatemala se manejan cifras que indican que el 50% de los jóvenes en edad de trabajar se desempeñan en la economía informal y es fácil pensar entonces que muchos de esos jóvenes al carecer de oportunidades y de ejemplo de emprendimiento no vean un futuro por ningún lado. Muchos se preguntarán en este punto qué relevancia tienen los índices de empleo y oportunidades para los jóvenes  en Latinoamérica y Guatemala dentro de un escenario como este o en una entidad como UTPMP. Para entenderlo hay que pensar que UTPMP no solo construye casas, además, con su labor de voluntariado involucra a jóvenes de todos los estratos sociales que encuentran en la colaboración, unidad y esfuerzo valores que solidificarán sus vidas y formación; UTPMP da oportunidad a los jóvenes de emprender en beneficio de otros una labor que puede ser finalizada y que tendrá una justificación más que importante, alguien dormirá bajo su propio techo por primera vez y entonces en ese punto, UTPMP también construye valores y da ejemplo. He escuchado comentarios sobre la precariedad de las viviendas que se construyen y seguro, dependiendo de a lo que se esté acostumbrado es posible que no sean la casa soñada, eso por supuesto si es que alguna vez se  ha tenido alguna. En mi opinión, la construcción de viviendas mínimas, de emergencia o como quiera llamárseles no debe de verse bajo ninguna circunstancia como una solución temporal, mediana o insuficiente, en la mayoría de los casos representa para la familia beneficiada un cambio de vida radical empezando por enseñar el sentido de pertenencia, de propiedad y la satisfacción de sentirse apoyado o simplemente no abandonado a su suerte. En esa coyuntura, la propuesta de UTPMP debe de ser apoyada por todos, colaboremos, si convierten clavos en oportunidades, pero esas oportunidades van mucho más allá que un techo, están construyendo futuro, para unos sí, representado en ese lugar que llamarán hogar, para otros en la posibilidad de aprender a dar y de que al comprender que contribuyendo conforman un mejor país y de paso también una mejor persona en sí mismos.