UN SISTEMA A PUNTO DEL COLAPSO


Vista panorámica de la nueva cárcel de alta seguridad, aún no inaugurada. FOTO LA HORA: ARCHIVO

Hacinamiento, falta de clasificación de reos, deficientes controles, ausencia de presupuesto acorde a las necesidades, corrupción y poca dignificación para el personal, son algunos de los problemas que enfrenta el Sistema Penitenciario (SP), factores que impiden una reinserción y verificación adecuados. A criterio de Sergio Morales, procurador de los Derechos Humanos (PDH), esto se debe a que los centros carcelarios han sido creados como recintos de castigo y no como de reinserción, pues los privados de libertad son vistos como personas «indignas» y sin derechos.

Mariela Castañon
mcastanon@lahora.com.gt

Una tanqueta custodia las afueras del Preventivo de la zona 18; esta prisión diseñada para retener a personas ligadas a proceso, pero que no han sido condenadas, se ha convertido en una de las más peligrosas del paí­s. FOTO LA HORA: ARCHIVO

«Las cárceles han sido diseñadas básicamente como centros de castigo y por eso se escucha que se habla de cárceles de máxima seguridad, cárceles que van a evitar la fuga de reos, y eso hace olvidar que cárcel debe ser un producto de reinserción social y que la reinserción social sólo se alcanza mediante la rehabilitación de un reo», afirma Morales.

Según el Magistrado de Conciencia, la ausencia de una polí­tica para enfrentar el delito aumenta el número de detenidos diariamente, lo que influye en el hacinamiento de las cárceles y la poca atención integral para el reo, esto provoca que los centros carcelarios se conviertan en «universidades del crimen», afirma.

Verónica Godoy, directora de la Instancia de Monitoreo y Apoyo a la Seguridad Pública (IMASP), indica que varios de los problemas en el SP, se deben a la falta de inversión en infraestructura, mantenimiento y reinserción, entre otros.

La profesional opina que es importante que exista voluntad polí­tica y un sistema de justicia que logre resultados positivos.

A criterio de Godoy, el tema de las cárceles a nivel mundial es complicado, pero según ella en Colombia y Chile existe cierto grado de éxito. Sin embargo, estos planes son implementados por esos paí­ses que conocen sus deficiencias.

HACINAMIENTO Y FALTA DE CLASIFICACIí“N

Rudy Esquivel, vocero del SP, indica que actualmente existe una población de 9 mil 672 privados y privadas de libertad en los diecinueve centros penales.

Los lugares donde se reporta mayor número de personas son el Centro Preventivo para Varones de la zona 18, con 2 mil 494; Granja Penal Canadá en Escuintla, 1,123; Cantel, en Quetzaltenango, 1,073; Pavón, 1,072 y Pavoncito 708, ambos en Fraijanes. Existen quejas de reos que durante el verano el calor complica la convivencia, el hacinamiento y este factor los debilita y enferma.

En dichos penales existe población que ya ha sido condenada por delitos de extorsión, asesinato, robo, entre otros, así­ como personas a las que se les sigue un proceso jurí­dico pendiente de condena.

Según se ha dado a conocer, las trifulcas, los motines y los asesinatos entre reos se suscitan principalmente por el hacinamiento, pues resulta difí­cil controlar a gran cantidad de presidiarios, principalmente si son pandilleros de maras rivales, o considerados «non gratos», que son los ex pandilleros, que no son bien vistos por ninguno de los dos bandos y son hostigados.

La custodia asignada para el control de los centros carcelarios es de un mil 733, lo que hace un contingente aproximado de 866 guardias por turno.

La norma internacional dicta que debe existir un agente por cada 10 reos; no obstante, en Guatemala, existe un agente por cada 12 privados de libertad.

DEFICIENTES CONTROLES Y CORRUPCIí“N

La escasez de agentes de seguridad, de tecnologí­a adecuada, de presidios, de infraestructura fí­sica, de una polí­tica de corrección, y la impunidad de parte de los trabajadores del SP, permite con facilidad la fuga de reos y la planificación de actos ilí­citos desde de los penales.

Las requisas y capturas efectuadas dan cuenta sobre la participación de agentes y de directores de cárceles, que permiten el ingreso de armas, drogas y dinero producto de extorsiones.

Un ejemplo es la denuncia MP 137-2009-3027, de fecha 5 de mayo, que conoció la Oficina de Atención Permanente de la Fiscalí­a Distrital del Ministerio Público de Suchitepéquez, presentada por una ví­ctima de extorsión, el 21 de marzo, donde informaba que desde el número 52970108, recibí­a llamadas de amenaza de asesinato de pilotos, si no depositaba en un conocido banco Q900 cada tres semanas, a nombre de Ligia Emiliani Gerónimo Escalón y de Aura Elizabeth Revolorio Véliz.

Tras varios dí­as de investigación y coordinación, se logró la captura de Aura Elizabeth Revolorio Véliz, que fue detenida en la agencia bancaria ubicada en la 6ª. avenida, frente a los cines Capitol, zona 1, e indicó que ese dinero serí­a entregado a Gerardo Florián Yanes, agente de presidios asignado al Preventivo de la zona 18, quien hacia llegar el efectivo al reo Juan Carlos Sánchez, recluido en el sector 11.

SIN DIGNIFICACIí“N

Entrevistas realizadas por este vespertino a guardias del SP en el complejo de las cárceles de Fraijanes, indican que las condiciones laborales son deplorables e indignas para el tipo de trabajo que realizan.

Ellos exponen que ganan un salario de Q2 mil 150, que no les permite subsistir adecuadamente, además de no contar con un seguro de vida, pese al riesgo que corren y hay escaso acompañamiento de agentes policí­acos en el traslado de reos a la Torre de Tribunales y centros asistenciales.

«No tenemos seguro de vida y cuando uno busca en empresas privadas no le quieren dar, porque creen que nos vamos a morir rápido», dice un afectado.

La mayorí­a de agentes penitenciarios cuenta con estudios de secundaria y un pequeño porcentaje de diversificado.

SOLUCIONES A CORTO PLAZO

El ex director de la Dirección General del SP, Giuliu Talamonti, así­ como el actual funcionario, Eddy Morales, indicaron en su momento, estar conscientes de las debilidades que amenazan al sistema; pero admiten que trabajan para fortalecer la institucionalidad de éste.

Las mejoras van desde la implementación de nuevas unidades de control interno como la implementación de una Inspectorí­a General, de un módulo de análisis criminalí­stico y de Comunicación Social entre otros.

En la reestructuración del sistema, destacan los cambios de mandos en las jefaturas, mayor coordinación institucional e interinstitucional, así­ como altos niveles de transparencia, entre otros.

Para el control de los centros, se tiene previsto que en octubre se gradúen unos 264 guardias penitenciarios, además se mantiene la búsqueda de la profesionalización de los guardias hasta diversificado y se continúa con las requisas y operativos en los centros de rehabilitación por lo menos una vez a la semana.

Según se ha dado a conocer, los programas de reinserción del reo consisten en diversos talleres de aprendizaje, donde realizan manualidades y aprendizaje de un oficio; los productos elaborados son promovidos por el SP; también existe una cooperativa de reinserción de ex reclusos, así­ como la conformación de equipos multidisciplinarios dentro de la cárcel.

En el contexto jurí­dico se gestiona y analiza el Reglamento de la Ley del Régimen Penitenciario, se refuerzan los centros de detención en el área jurí­dica y se trabaja en una mejora en la gestión de expedientes de los reclusos y reclusas.

En el caso del personal penitenciario se busca la creación de un seguro de vida para los agentes, un aumento salarial, la dignificación de la carrera y especializaciones en temas de derechos humanos, entre otros, para el personal administrativo.

PRESUPUESTO


Este año el presupuesto del SP fue de Q249 millones 276 mil 756, cifra que básicamente sirve para cubrir la alimentación de los privados y privadas de libertad y el pago de salarios.

El precio de un tiempo de comida en la cárcel de Santa Teresa, es de aproximadamente Q13.55, mientras el del guardia penitenciario es de Q14.65, ya que incluye fruta.

OPINIONES


Analistas en seguridad opinan que es importante se trabaje de forma integral las deficiencias del SP, se invierta en esas debilidades y se implemente una estrategia de reinserción y coordinación legal.

Además, la «voluntad polí­tica» es una de las más importantes para que el proceso dé resultados satisfactorios.

FRAIJANES II


En los próximos dí­as se tiene prevista la inauguración de la cárcel de Fraijanes II, aunque aún se desconoce a qué reos albergará. Analistas y representantes de las fuerzas de seguridad coinciden en que deben ser los de alta peligrosidad, para verificar mejor su proceder y evitar cometan actos ilí­citos desde dentro.

Rudy Esquivel, vocero del Sistema Penitenciario (SP), afirma que esta será la quinta cárcel del complejo penitenciario en Fraijanes, el cual tiene espacio para unas doscientas personas privadas de libertad.

La fecha de inauguración está prevista para finales de septiembre, sin embargo aún se desconoce qué tipo de reos serán trasladados al nuevo centro carcelario.

Según Esquivel, la Dirección General del SP estudia el perfil criminal de los reos que serán llevados a esa prisión.

A criterio de Werner Leal, director adjunto de la Policí­a Nacional Civil (PNC), la construcción de una nueva cárcel representa un hecho positivo, no sólo para contrarrestar la sobrepoblación, sino también para evitar los hechos ilegales que se planifican desde adentro.

El funcionario indica que las extorsiones son algunos de los delitos que continúan siendo los flagelos que se dirigen desde los centros de detención.

Sin embargo, Leal reconoce que esos hechos han disminuido en un 40 por ciento, tras la colocación de los bloqueadores de llamadas que establece el Decreto 21-2006 que da vida a la Ley contra la Delincuencia Organizada.

Por su parte, Helen Mack, analista en seguridad, considera que esta prisión deberí­a albergar a los reos de alta peligrosidad, para que concluyan totalmente los asesinatos contra pilotos y las extorsiones.

De acuerdo con Mack, es preocupante que se suscite todo hecho delictivo en las cárceles que se suponí­an eran de máxima seguridad.

La profesional opina que es necesario solicitar al Ministerio Público (MP) el listado de las personas con perfiles criminales peligrosos, para que el SP lo tome en cuenta y los ubique en el nuevo centro carcelario.