Un rí­o recorre un bosque


Un bosque selvático y un rí­o que lo recorre y que hace las veces de sendero para el visitante sustentan el pabellón de América Latina de la Exposición Internacional 2008, que abrirá sus puertas en Zaragoza (norte de España) el 14 de junio con el tema del agua.


«América Latina: bosques templados y selvas tropicales» es el nombre oficial de este pabellón, que albergará a 16 paí­ses y a la Secretarí­a General Iberoamericana (SEGIB). Chile y Venezuela no participan y México es el único paí­s de la región que contará con un pabellón propio.

Un pabellón «bajo la lluvia»: esto es lo que la empresa mexicana de diseño Museotec ha querido representar en el interior de este espacio latinoamericano, que «es el epicentro del recinto» de la Expo»08 y cuenta con más de 5.000 m2 de superficie, «el mayor de la Expo junto con el de España y el de Aragón», explicó Luis Frauca, director de participantes de la exposición.

Su diseño se inspira en «la idea del binomio gota-rí­o y hoja-bosque», con el resultado de que «la fuerza del pabellón es que el todo es más que la suma de las partes», según Frauca.

«El pabellón se recorre como un rí­o, que hace de sendero que recorre todos los pabellones de los paí­ses». «Es una gran selva: las columnas son árboles, la fachada son hojas y los caminos son rí­os», explicó por su parte Jerónimo Blasco, director general de operaciones y contenidos de la Expo.

El exterior ha sido construido por la Sociedad Estatal Expoagua, que edifica todos los pabellones, con un coste que asciende a 900 millones de euros.

El interior se adjudicó a la mexicana Museotec tras un concurso que ganó en 2005 «con un proyecto muy vistoso», según Frauca.

Museotec, elegida «teniendo en cuenta la opinión de los paí­ses» latinoamericanos participantes, confiesa Blasco, se encargó del diseño del pabellón de México en la anterior Exposición Internacional, que tuvo lugar en 2005 en Aichi (Japón), donde ganó el concurso de ideas museográficas.

El pabellón «tiene una fachada bastante atractiva, de las mejores de la Expo junto con la de ífrica», en la que se «reproducen unas enormes hojas de unos 15 metros de diámetro» con las que se «quiere representar el verdor de la selva amazónica», describe.

En su interior, al bosque cruzado por un rí­o se añade una reproducción audiovisual de las cataratas de Iguazú: es el espacio común, dedicado a actividades y espectáculos.

En la entreplanta del edificio se mostrará una exposición sobre cultura precolombina y otra sobre el corredor mesoamericano de Centroamérica.

Finalmente, a lo largo de dos plantas cada paí­s contará con un espacio de entre 90 y 245 m2 con una «superficie en forma de gota de agua», construido a distintos niveles.

Para los espacios nacionales, la Expo facilita un «soporte financiero» para disponer de un equipamiento estándar (por un total de 26 millones de euros) y cada paí­s lo decora a su criterio.

Para ello, los paí­ses con menos recursos reciben ayudas suplementarias. Argentina y Brasil se lo costean y Chile y Venezuela, que finalmente no participarán, también entraban en este grupo.

Los paí­ses latinoamericanos –Uruguay, Paraguay, Perú, Cuba, Bolivia, Ecuador, Colombia, República Dominicana, Guatemala, Costa Rica, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Panamá, Argentina y Brasil– «tuvieron una participación muy activa en la fase de candidatura, apoyaron mucho a Zaragoza», reconoce Blasco, que celebra que aunque «alguno ha fallado, la inmensa mayorí­a aceptó».

La Expo 2008, que tendrá lugar del 14 de junio al 14 de septiembre, es la primera que se celebra adoptando un tema, «Agua y Desarrollo Sostenible».

En ella, la Tribuna del Agua, cuyo director es el mexicano Eduardo Mestre, dará voz a expertos y personalidades sobre la creciente importancia del agua (y su falta) en el mundo.