Un palmarés irreprochable


Tras la clausura del 66º Festival de Venecia, la prensa italiana considera ampliamente merecido el León de Oro otorgado a la pelí­cula «Lebanon» del israelí­ Samuel Maoz, una cinta sobre la guerra «intensa y perturbadora», aunque lamenta la ausencia de Italia en el palmarés.


«Un veredicto valiente que recompensa pelí­culas intensas y perturbadoras», titula ayer el diario Il Gazzettino de Venecia. «Un León de Oro contra la guerra», afirma La Repubblica. «Un veredicto ecuménico», estima por su lado Il Corriere Della Sera.

«Lebanon» es un testimonio de la crueldad y la locura de la guerra, un alegato antibelicista, en el cual cinco jóvenes retan a la muerte encerrados en un tanque de guerra e interrogándose por qué están allí­.

Esta pelí­cula autobiográfica, cuyo guión fue «escrito con sus tripas» por Samuel Maoz, de 47 años, supuso la «mayor emoción» del festival (2-12 septiembre) según La Repubblica.

Para la prensa italiana, este palmarés recompensa «un cine que no tiene miedo de escrutar los abismos del alma humana y sus angustias mas terribles y ancestrales», opina Il Gazzettino.

En efecto, tres premios importantes fueron concedidos a cintas de directores emergentes: además de «Lebanon», «Women without men» (León de Plata a la mejor dirección) de la videasta-fotógrafa iraní­ Shirin Neshat, y «A single man» (Copa Volpi al mejor actor) del estadounidense Tom Ford.

Il Gazzettino considera «ambiciosa» pero «pretenciosa» la pelí­cula «Women without men», que alude a la emancipación de cuatro mujeres iraní­es en Teherán durante los disturbios polí­ticos de los años 50.

Pero, igual que el resto de la prensa, el diario considera sin embargo que este largometraje es un importante testimonio sobre la dura condición femenina en Irán, tema muy presente en esta Mostra, en particular con «Green Days» de Hana Makhmalbaf.

Como para equilibrar esta «sobredosis de actualidad», el premio del jurado fue para la «alegre y colorida» comedia del joven cineasta germano-turco Fatih Akin, «Soul kitchen», muy apreciada por la crí­tica.

El premio de interpretación al británico Colin Firth, conmovedor como profesor de universidad desolado tras la muerte de su compañero en «A single man», tampoco puede ser cuestionado, según la prensa italiana.

En cambio algunos habrí­an preferido que la italiana Margherita Buy fuera recompensada, por su sobria pero emocionante interpretación de una madre de un niño prematuro en «The white space», en lugar de la rusa Kseniya Rappoport, un tanto desdibujada en la «La doppia ora».