El mes de junio se caracteriza en Guatemala por dos acontecimientos relevantes: la festividad del Corpus Christi, que este año se conmemoró en el mes de mayo, una de las más arraigadas en la tradición popular guatemalteca, y para los amantes de la música: el mes del disco en Musical.
Desde hace más de cuatro décadas, este acontecimiento se ha vuelto tan entrañable para los grupos intelectuales de Guatemala que se da por descontado que hay que llegar a Musical el primer día de junio para aprovechar las ofertas de discos clásicos, hoy compactos (CD), que aparecen como novedades en verdad atractivas.
Musical, el almacén de discos de música clásica más antiguo de Guatemala, se ha convertido, desde su fundación, en un auténtico templo del arte sonoro. Ahí convergen todos los amantes de la música. En donde el cálido recibimiento de Don Manuel Rodríguez y doña Zoila Godoy, les permite revisar con detenimiento el vasto arsenal de música que mantiene en existencia renovado frecuentemente.
Cuando Don Mario Wí¼nderlich y su familia crearon este verdadero centro del sonido, ahora administrado con habilidad por sus hijos: Sandra y Juan Wí¼nderlich, nunca imaginaron el bien que brindaban al arte guatemalteco, a la música y a los melómanos, los amantes del arte sonoro.
Con mucha visión, hacia la década de los «50 del siglo XX, empezaron a fomentar el buen gusto musical del país, importando discos de música clásica, en aquellos tiempos acetatos, de las mejores marcas: logrando en poco tiempo dar a los guatemaltecos los mejores sellos del mundo: DGG de Alemania, London, íngel, RCA Víctor, Naxos entre otros, logrando así realizar lo que jamás se había hecho en el país: un espacio específico para no sólo comprar discos, sino para oírlos y discutir lo escuchado para poder comprar lo más preciado al gusto del melómano.
Nueva Guatemala de la Asunción, 20 de junio
Ahí, en Musical, era y lo es hoy aún, el único lugar donde se encuentran tres o cuatro grabaciones de la misma obra de Beethoven, Haendel, Mozart o Haydn, en diversas interpretaciones por orquestas y directores diferentes, por lo que el posible comprador, decide por lo que su temperamento le aconseje.
La dedicación de la familia Wí¼nderlich al arte musical fue tal que fundó la mejor radio de música clásica que ha tenido Guatemala: La Voz de la Buena Música, que transmitía dieciocho horas continuas de excelente música, comentarios orientadores y, además, con la programación cotidiana publicada en uno de los Diarios de la Ciudad. La Voz de la Buena Música desapareció no por descuido de los Wí¼nderlich sino por ignorancia de las autoridades encargadas de la cultura en Guatemala.
Pero los tiempos cambian y la tecnología avanza y con ellos Musical desde 1997 se terminó convirtiendo en el mejor centro distribuidor de música clásica en discos compactos de Guatemala y Centroamérica.
Eso es hacer cultura sin tanto alarde. Eso es hacer patria. Gracias también a Don Manuel Rodríguez y a Doña Zoila Godoy por haber entregado su vida a esta institución del arte y hacernos sentirnos tan cómodos y tan gratos en Musical con sus atenciones y su dedicación absoluta al buen gusto por la música la más alta y sublime de las bellas artes junto con la poesía.