¿Un nuevo Maradona?



Millares de aficionados venezolanos corearon el apellido Messi en cada estadio en que jugó por la Copa América y vibraron con su explosiva presencia cada vez que corrió detrás de la pelota cimbreando la cintura.

Lionel Messi, alias ’El Pulga’ o ’Leo’, el joven atacante de 20 años del FC Barcelona español, ha pasado de ser una promesa a una realidad.

Su presencia fue determinante para definir algunos partidos difí­ciles de la selección argentina.

Veloz, hábil, astuto, osado, fuerte, incansable, Messi parece no alzar la cabeza con la mirada clavada en el balón, pero es capaz de hacer pases medidos, cortos o largos a sus compañeros del ataque o del mediocampo.

De repente aparece por el medio y arranca por la izquierda, su carril predilecto. Otras veces discurre por la derecha con posibilidades.

En el menor descuido hace estragos en la defensa adversaria o anota un gol de antologí­a como aquel de ’cuchara’ o picado contra México en el estadio Cachamay de Puerto Ordaz, donde aplicó un soberbio sombrero al portero Oswaldo Sánchez.

Contra Paraguay, en el último partido del grupo C, entró en el segundo tiempo. Descompuso totalmente la defensa paraguaya e hizo el pase para el lucimiento de Javier Mascherano que marcó el único gol del partido.

El público, que no es argentino, lo ovaciona y lo idolatra. El jovenzuelo parece humilde y se detiene a firmar autógrafos entre gente frenética que casi lo aplasta.

En las conferencias de prensa los periodistas insisten. Le preguntan si se convertirá en el sucesor de Maradona y él responde que no se anima ni a compararse con Diego Maradona, el idolatrado ex í­dolo de la albiceleste.

A Maradona lo emuló hasta en el histórico gol de aquel partido contra Inglaterra en el Mundial México-1986, cuando le marcó un tanto similar al Getafe este año en la Copa del Rey.

La diferencia entre Maradona y Messi, es que a éste primero se le vio crecer en la Argentina, en tanto que Messi lo hace en el Barcelona, pero cada uno con su historia.

«En el futuro, ojalá, Dios quiera, que el fútbol encuentre en el delantero rosarino al sucesor de Maradona, dijo el director técnico de la albiceleste, Alfio Basile.