Un mundo complicado


En relación al presidente electo Barack Obama, leí­ el otro dí­a la similitud en la que asume la presidencia, un momento histórico álgido como el que le tocó vivir a Lincoln asumiendo al inicio de la guerra civil y a Franklin. Roosevelt al inicio de la Gran Depresión. El momento para Obama es igualmente duro con dos guerras que enfrentar además de la amenaza constante del terrorismo y la crisis financiera que golpea a la nación y al mundo.

Doctor Mario Castejón

La transición encierra una serie de peligros, si no recordemos el primer ataque al World Trade Center, recién estrenado Clinton en momentos en que existí­a ese vací­o. Obama representa el fin de la era Bush y sus asesores tratan de evitar que cargue con culpas ajenas cuando habla de una reconciliación entre los dos partidos. Si se inclina mucho hacia la corriente republicana en temas como Irak, el manejo del terrorismo y el cambio climático puede defraudar a su base partidaria.

El paí­s entero ha pasado por una década de crisis, escribe el historiador Michael Beschloss principiando con un juicio polí­tico comprometido – se refiere al affaire Clinton-Lewinsky- pasando al conteo cuestionado de los votos de la elección entre Bush y Gore en Florida, luego el 11 de Septiembre y para terminar el paso arrollador de Katrina seguido de las guerras en Afganistán e Irak hasta el desastre financiero actual.

En otras palabras hoy más que nunca la Inteligencia Estratégica es el instrumento en el que se está apoyando el Senador Obama para conocer los peligros del mundo y sus consecuencias, como una vez le dijo el general William Donovan al presidente Truman cuando principiaba la CIA, el Presidente necesita cerca de el «un hombre que le diga todos los dí­as como está el mundo, y sus señuelos y peligros» (la traducción es mí­a) «a man who tell the President every day the shape of the World and its lurking dangers».

La Inteligencia estratégica no en un concepto de hoy, existió desde los comienzos de la humanidad para navegar dentro del poder llegando hasta el mundo moderno en donde los ejemplos de su importancia sobrepasan la imaginación. En La Unión Soviética fue el apoyo del régimen de Lenin y Stalin para la creación de un instrumento de terror: la Cheka, la NKVD y el KGB lo recuerdan. Los británicos montaron un sistema extraordinario surgido entre una elite de universitarios de Oxford y Cambridge, el S.I.S (Secret Inteligence Service) que paradójicamente inspiró al Mossad cuando los forjadores de Israel enfrentaron con el terrorismo al Imperio Británico después de la II Guerra Mundial.

En los Estados Unidos fue a principios de 1942 que Roosevelt un adicto a la inteligencia convocó a William Donovan, un General del Ejército conocido como Wild Bill Donovan, para hacerse cargo de las operaciones de inteligencia y espionaje en la Europa ocupada. Donovan aprendió de la fuente de los británicos hasta entonces reacios a compartir sus secretos aun con su aliado imprescindible y así­ nació la O.S.S, «Office of Strategic Services» que sobrevivió hasta 1947 cuando la National Security Act hizo pensar en algo que luego fue la C.I.A., una organización como la O.S.S. integrada por hombres dentro de la aristocracia polí­tica norteamericana con vinculaciones en el comercio, la industria, las finanzas, el mundo académico y los medios de comunicación. Contrario a lo que se creí­a no fue Donovan el hombre que se hizo cargo, el presidente Truman lo percibí­a más operativo que analista y por ello en 1944 antes de capitular Alemania, habí­a recibido la orden presidencial de montar un operativo luego cancelado para raptar o eliminar al fí­sico alemán y Premio Nobel Werner Heisenberg, quien trabajaba en el enriquecimiento de Plutonio para construir una bomba atómica. Donovan se integró a la CIA y a su vez sirvió como diplomático en Tailandia en 1954, entregando el cargo de Embajador a John Peurifoy llegado de Guatemala en donde habí­a sido el artí­fice de la caí­da del Coronel Jacobo Arbenz. Donovan culminó su carrera como el hombre asignado por la CIA para entregar al Coronel del K.G.B. Rudolph Abel canjeado por Gary Powers el piloto del avión espí­a U2 derribado sobre la URSS en 1960.

Para terminar el presidente electo Obama ya designó al Director de la CIA, el hombre que le dirá cada mañana con el primer café del dí­a, «cómo está el mundo y sus señuelos y peligros». Leí­ en un matutino que el señor Colom también designó el 3 de Noviembre al equivalente del Director de la CIA para Guatemala, su tarea será coordinar la Dirección de Inteligencia Civil y la Dirección de Inteligencia Militar en lo que se llamará Secretarí­a de Inteligencia Estratégica, esperamos tenga la talla para enfrentar al crimen organizado y al narcotráfico en lugar de espiar cuando no lastimar a los opositores polí­ticos del «Señor Presidente» como se estiló en otros gobiernos. Es importante abrir una Central de Consultorí­a con información privilegiada de los mercados en particular de los paí­ses que compiten con nuestros productos, nuevas demandas y estimados financieros. También esperamos que sea aficionado a la historia para conocer como nació la Inteligencia Estratégica antes del mundo de los satélites.