UN MONSTRUO ENCANTADOR


Mientras esperaba a su novio en un restaurante, la joven Rosa Mares hablaba con una amiga y le describí­a a su prometido, como si se tratara de un actor de cine.

César Guzmán
cesarguzman@yahoo.com

A los pocos minutos, el enamorado llegó a donde estaban ellas; la decepción de la otra chica fue más que evidente, pues el tipo en cuestión era bajito, gordo, calvo, miope, y con cara de asustado.

-Pero si es muy feo- pensó.

El novio saludó a su amada con un tierno beso y una deliciosa caja de chocolates.

Toda la noche fue de mil grandes y pequeñas atenciones, nacidas del puro cariño; entonces la amiga comprendió que la verdadera belleza, es lluvia de cariño y rosas de amor.

PARA ENTRAR AL CIELO DEL AMOR SOLO SE NECESITA SER DULCE, ROMíNTICO Y AMOROSO.