Entre 900 mil y 1 millón de vehículos –livianos, buses y motos, entre otros– circulan diariamente en la Capital guatemalteca, pese a que la infraestructura vial solo tiene capacidad para 350 mil automotores, según la Policía Municipal de Tránsito (PMT).
mcastanon@lahora.com.gt
La falta de educación vial, los vehículos averiados, la circulación descontrolada de buses y la falta de transporte alternativo, así como la violencia y la inseguridad hacen que el caos y el desorden imperen en la circulación vehicular.
Julio René Cotzal Pirir, de 41 años, murió en un centro asistencial el pasado 6 de marzo, luego de ser herido de bala por un automovilista a quien momentos antes le había bocinado.
Cotzal se dirigía a una entrevista de trabajo y tenía que llegar con urgencia a su destino; creyó que con el uso de la bocina podría agilizar el tránsito en la ruta que seguía en la zona 10, pero su idea solo desató la ira de una persona armada. Su caso no es el único.
El 21 de enero ocurrió un incidente similar. Omar Cuéllar Alonzo, de 35 años, quien viajaba con su hijo, fue herido de bala en el bulevar Los Próceres y 22 avenida de la zona 10 por un conductor que lo chocó.
Cuéllar se acercó a conversar con el piloto del vehículo con el que había colisionado y recibió un disparo. Fue trasladado de urgencia a un hospital, pero luego falleció.
Estos ejemplos ilustran cómo el tránsito en la Capital es cada vez más complicado, debido al aumento del parque vehicular, pero también a la falta de educación vial y la ausencia de regulaciones al transporte.
HASTA UN MILLÓN
Según Amílcar Montejo, director de la PMT de la Capital, unos 900 mil automotores circulan diariamente en la metrópoli, pero en días de pago pueden transitar hasta un millón pese a que la infraestructura vial no fue diseñada para esa cantidad de automóviles.
“Una parte del problema radica también en que la infraestructura pública de la ciudad debería tener 350 mil vehículos, pero transitan un millón, es decir que están circulando tres veces más de la capacidad real que se tiene y allí es donde se presenta esa serie de problemas, aunque el tema de educación vial también es un factor, y la gente quiere seguir saliendo de su casa como salía hace cinco años, cuando los tiempos cambiaron”, dice el entrevistado.
De acuerdo con Montejo, el descontrol en la importación de vehículos, además de que las familias utilizan más de un carro para movilizarse agudiza el problema del tránsito, principalmente en la mañana y tarde.
“No hay una regulación en el ingreso de vehículos al país. Si usted tiene dinero para comprarse 40 carros y los puede pagar, los ingresa; sean en las condiciones que vengan esos carros, pero esto que trae es chatarra, desperdicio vehicular de otros países”, señala.
Agrega que “mientras no haya regulación en el ingreso y la compra de vehículos, vamos a seguir teniendo esos problemas, porque la mayoría de vehículos que están averiados en la vía pública vienen de otros países donde son desechados”, reitera el Director de la PMT.
Sin embargo, Édgar Guerra, defensor de los Usuarios del Transporte Público de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), opina que la población prefiere usar esos automotores usados antes que abordar las unidades del transporte público, que son inseguras y con servicio deficiente.
“Muchos guatemaltecos se ven obligados a usar sus vehículos totalmente depreciados muchos de ellos, que causan problemas o incluso atascos viales, pero prefieren eso a usar el transporte que solo ofrece incomodidad, mal servicio e inseguridad”, manifiesta Guerra.
El entrevistado añade que el subsidio que anualmente reciben los transportistas por parte del Estado debería ser fiscalizado, pues pese a las fuertes sumas que se manejan la situación no ha mejorado.
“Debería existir una fiscalización de recursos públicos y no como pasa hoy que los mismos transportistas verifican la prestación del servicio. Hay que tomar acciones concretas e inmediatas para evitar ese tipo de despilfarro, que no llega a impactar en la calidad del servicio de transporte ni siquiera en el trato al usuario; han sido más de Q2 mil millones prácticamente tirados a la basura”, expresó el representante de la PDH.
CAOS Y VIOLENCIA
Según el funcionario de la PMT, la inseguridad también influye en el congestionamiento vehicular. Cada escena de crimen en la que el Ministerio Público (MP) trabaja puede llevar hasta más de tres horas del cierre de calles o avenidas, según la cantidad de evidencias que sean necesarias recolectar.
El pasado 30 de enero fue preciso utilizar vías alternas para transportarse a diferentes sectores, derivado de un ataque a elementos de la Policía Nacional Civil (PNC) y del Sistema Penitenciario (SP), quienes trasladaban a una reclusa en la zona 5.
Poco después hubo un enfrentamiento armado entre policías y supuestos delincuentes, en la Calzada Roosevelt y zona 7. Al mediodía tres trabajadores ruteros fueron asesinados durante un intento de asalto en Villa Lobos, zona 12.
Mientras tanto, en la 5ª. avenida y 4ª. calle de la colonia Santa Marta, zona 5 de Mixco, resultó herido un guardia de seguridad privada, quien poco después falleció en un hospital del Seguro Social.
También se originó un ataque armado en la 13 avenida final, de la colonia Santa Fe, zona 3, fueron atacadas dos personas, una murió en el lugar y la otra fue trasladada a un centro asistencial.
SIN EDUCACIÓN VIAL
Uno de los problemas que agrava la circulación de hasta un millón de vehículos diariamente es la ausencia de educación vial, autobuseros, automovilistas de carros livianos, mototaxistas y hasta bicitaxistas irrespetan los reglamentos existentes.
Según la PMT, las unidades de transporte colectivo son también responsables del caos vial que se suscita en la Capital porque no respetan las paradas asignadas.
“Un bus normalmente tiene más o menos 14 paradas autorizadas y cuando uno hace el conteo de las paradas que hizo son 75, nosotros supervisamos varios buses y la media está algo así. Tendría que emitírsele 60 multas si fuera como es, lógicamente va a decaer en un transporte deficiente, por eso se trabaja en educación vial con los pilotos”, acotó Montejo.
Otro grupo que se ha unido a infringir las normas viales son los conductores de bicitaxis, quienes manejan en contra de la vía, al punto de orillar sin ningún recato a los mismos conductores de vehículos livianos.
Uno de estos escenarios es visible casi a diario en la Avenida Elena, donde los conductores de esas bicicletas, ponen en riesgo la vida de la gente que transportan, pero también la de los automovilistas que los esquivan. En este caso, la regulación por parte de las autoridades es inexistente.
Los pilotos de automotores livianos también contribuyen con este flagelo, no respetan la señalización del semáforo, manejan a excesiva velocidad, incluso, algunos bajo efectos de licor.
REGULACIÓN FUNDAMENTAL
El ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla, indicó a La Hora que en aproximadamente 15 días o un mes, pretenden publicar las modificaciones al Reglamento de Tránsito, en las que se ha contemplado la regulación para las motocicletas, los mototaxis y hasta los bicitaxis.
Las modificaciones serán presentadas en primera instancia con el presidente Otto Pérez Molina y serán socializadas con las diferentes PMT del país para que aporten sus propias propuestas.
La situación de las motocicletas y los mototaxis son los puntos más relevantes dentro de estas modificaciones, derivado de los temas relacionados a la seguridad, indica el ministro.
“Algunos, no todos, están vinculados a las redes delincuencias o a delitos –motoristas y mototaxistas– y también son un atentado para la seguridad de los usuarios; a veces van seis o siete personas en estos vehículos –principalmente mototaxis–”, dijo López Bonilla.
Por aparte, el Director de la PMT considera que las motos son un beneficio para la ciudad, porque generan menos contaminación y requieren de menos espacio, aunque admite que sí es necesario sancionar a los que no cumplen con las regulaciones.
“Hace falta dejar de satanizar a las motocicletas o a los motoristas con el tema de seguridad, en realidad las motos son de beneficio para la ciudad, provocan menos contaminación, menos espacio para parqueo, menos espacio dentro de los congestionamientos; siempre y cuando saquemos de transitar a los malos motoristas que son los que van produciendo problemas”, recalcó.
En otro tema, el titular de la cartera del Interior dijo que en el caso de las bicicletas que funcionan como transporte alterno, principalmente en la zona 3, serán sometidos a un análisis con colaboración de las instancias involucradas en el tránsito, ya que esos automotores deben circular solamente en un área determinada y respetar esa jurisdicción. La PMT de la Capital coincide en este punto.
Para que los cambios puedan llevarse a cabo, se prevé que el Departamento de Tránsito de la PNC se convierta en una dirección de tránsito, subrayó el Ministro. Agregó que se necesita la colaboración de todas las Policías que regulan el tránsito para hacer cumplir la ley.
López Bonilla admitió que han existido ciertos atrasos en las modificaciones, pero esto se debe al análisis jurídico que se realiza minuciosamente. El proyecto está casi terminado. Este lunes se prevé que el Presidente revise la propuesta y si así lo considera, apruebe los cambios que busca el Mingob.
ESTRÉS Y SALUD
Marco Antonio Garavito, director de la Liga de Higiene Mental, explicó que el caos vial también repercute en la salud mental y física de los automovilistas, generando estrés, frustración y hasta enfermedades.
“Creo que los guatemaltecos en general sufrimos de enfermedades ocupacionales derivadas del transporte público, que son sobre todo de carácter emocional, estresante y esto se va a reflejar no solo en el trabajo, sino si alguien tiene que hacer dos horas y media de su casa a su trabajo tiene que madrugar mucho más. Llega a su trabajo cansando porque no ha dormido bien, todo eso tiene efectos en la productividad misma”, agrega Garavito.
El psicólogo explicó cómo esta situación puede afectar principalmente a los conductores de buses, que se dedican a manejar una unidad de transporte todo el día en condiciones inadecuadas de trabajo.
“En Salud Pública hay un concepto que se llama salud ocupacional; hay enfermedades que se derivan de la ocupación que uno hace reiteradamente, es lógico que los choferes del transporte público sufran una enfermedad ocupacional, derivada de estar manejando temporadas largas a la par de un motor caliente, sin condiciones de aire y hasta pueden enfermarse de los riñones”, indicó Garavito.
El profesional explicó finalmente, que los ciudadanos deben contribuir con las autoridades, pues es evidente que en Guatemala no hay educación vial.
“Ante el caos y el desorden también los ciudadanos no contribuimos tratando de cumplir ciertas normas viales, es bien frecuente que cuando hay congestionamiento, en vez de esperar como desahogarlo, la gente se mete buscando saltar arriates, meterse en contra de la vía o tirarse hasta la punta de la cola para salir primero, terminan haciendo más tránsito, es un tema de educación desde el ciudadano, no es solo es el tema de las autoridades sino de nuestra corresponsabilidad”, reiteró.
La PMT de la capital agregó que anualmente ofrecen pláticas de educación vial a 50 mil personas y apuestan por el tema para los niños y jóvenes de 12 años en adelante.
EL TRÁNSITO
– Diariamente circulan de 900 mil a 1 millón de vehículos en la capital guatemalteca.
– Personas de 30 años en adelante tienen más infracciones por no acatar el Reglamento de Tránsito.
– El congestionamiento vehicular se deriva principalmente de falta de educación vial.
– La PMT ofrece charlas educativas a 50 mil personas anualmente.
– Las modificaciones al Reglamento de Tránsito se enfocan en motocicletas, mototaxis y bicitaxis.
– Hasta el mes de febrero, el Inacif cuantifica 606 muertes por traumatismo, hechos de tránsito y otros.
– 506 de los fallecidos eran hombres y 100 mujeres.
– En comparación con febrero de 2012 se reportaban 100 muertes menos que en este año.
– El año pasado murió un total de 3 mil 302 personas, por causas vinculadas a hechos de tránsito.
Édgar Guerra
Defensor de los Usuarios del Transporte Público – PDH