Un Miliband para renovar el laborismo británico


El laborismo británico revelará el sábado cuál de los dos hermanos Miliband, David o Ed, es el elegido para asumir las riendas de un partido desgastado y dividido, con la complicada misión de renovarlo y reencontrar el camino del gobierno tras el duro revés electoral de mayo.


La suerte está echada tras el cierre el miércoles del complejo proceso de votación en el que se estima participaron unos tres millones de personas de un colegio electoral dividido en tres secciones –militantes electos, no electos y organizaciones afiliadas–, todas ellas con el mismo peso en el resultado final.

Cinco candidatos optan a suceder al ex primer ministro Gordon Brown en la primera verdadera elección interna en el laborismo desde 1994, pero para los institutos de sondeo y las casas de apuestas, la carrera es cosa de dos: David y Ed Miliband, hermanos y ex ministros del gabinete derrotado en los últimos comicios, considerados dos de los más brillantes miembros de la formación.

Los otros tres aspirantes, los ex ministros de Educación Ed Balls y de Sanidad Andy Burnham, así­ como la diputada Diane Abbott, están fuera de lo que la prensa describe desde el principio como «la guerra de los Miliband».

El vencedor de esta batalla fratricida se dará a conocer en Manchester (noroeste de Inglaterra) el sábado por la tarde, ví­spera del inicio del primer congreso anual del partido desde que una coalición de conservadores y liberaldemócratas liderada por David Cameron puso fin a 13 años ininterrumpidos de poder laborista.

Aunque David Miliband, el ex ministro de Relaciones Exteriores de 45 años, pareció durante meses el gran favorito, las encuestas de las últimas semanas muestran que su hermano menor, Ed, de 40 años y ex titular de Energí­a y Cambio Climático, podrí­a aguarle finalmente la fiesta.

La más reciente, realizada por el instituto YouGov para el Sunday Times, daba a Ed una ventaja de dos puntos (51% contra 49%) según un complicado cálculo que incluí­a la transferencia de las segundas preferencias de los candidatos eliminados.

David y Ed, ambos de aspecto juvenil y espesa cabellera oscura, representan dos corrientes enfrentadas dentro del laborismo, donde David entró como protegido de Tony Blair y Ed bajo el ala de Gordon Brown, aunque tratan de desmarcarse de esa era.

Ed se ha posicionado a la izquierda, desde donde se vende como el candidato del «cambio» y «de la gente que trabaja», lo que le ha valido el apoyo mayoritario de los sindicatos.

«El Nuevo Laborismo fue bueno para su tiempo y tenemos que guardar algunas partes, pero también tenemos que avanzar, cambiar, admitir las cosas en las que nos equivocamos y sacar las lecciones de las últimas elecciones», declaró recientemente Ed a la cadena de televisión Sky News.

David, más conocido que su hermano dentro y fuera del Reino Unido, se presenta, desde una posición más centrista, como el candidato más experimentado para «unir» al partido y ganar unas elecciones.

«La diferencia que me interesa es la que hay entre yo y David Cameron porque el laborismo necesita un lí­der que pueda enfrentarse a David Cameron», declaró el ex secretario del Foreign Office cuando se espera que aparezcan los primeros desacuerdos en la coalición debido al reparto de los recortes presupuestarios.

Aunque los hermanos han multiplicado las declaraciones de amor fraternal y se han mostrado dispuestos a colaborar con el otro en caso de derrota, la prensa británica espera ahora ansiosa sus reacciones al veredicto porque, como resume el Guardian, «muchos pagarí­an mucho dinero» por observarlos cuando se anuncie el resultado.