Primero, veo el salto de gigante que Radio Occidental dio, penetrando al ambiente cibernético. Están todos invitados a escuchar la voz de la provincia chapina, www.occidentalradio.com, (Emisora con prioridad a difundir lo nuestro). Es obvio que la idea nació en alguna mente del equipo capaz de esa radioemisora, mas no importa donde nació, lo que importa es que la están acarreando todos unidos hacia nosotros, los escuchas, de manera loable y muy profesional. La Occidental estéreo se ha ganado toda mi admiración, mi cariño y mi respeto porque conozco la trayectoria de don Justo German Orozco, el hombre que en el proceso de ganarse los frijolitos, ha puesto en lo nuestro, una muy alta prioridad, lo menos que se merece lo que nos identifica.

En segundo lugar y porque es parte de lo nuestro, deseo felicitarlos por el programón «Â¿Qué hay de nuevo, viejo?» de las 7 a las 9 AM de todos los dí­as, hasta más tarde si así­ lo requieren los escuchas. Me alegra que ellos tengan esa opción al alcance de sus manos, porque el respeto al público, a los que leen o participan ya sea en un programa de radio, televisión o páginas de la Internet, es sagrado. Por supuesto que sí­, si es lo que inyecta vida a todos estos medios.

En «Â¿Qué hay de nuevo, viejo?», se les ofreció la oportunidad a los 15 candidatos a la alcaldí­a de nuestro pueblo, para dar a conocer sus programas de trabajo o simplemente para hacer polí­tica de gratis, ya que los candidatos son como los peces, por la boca mueren. Algunos no aprovecharon esta oportunidad por diversas razones, la mencionada una de ellas, me imagino fue la falta de interés de los candidatos a concienciarse con su pueblo de manera directa, 15 fueron los invitados, 12 los que asistieron.

15 han escuchado el llamado a servir. 15 CANDIDATOS EN POS DEL MíXIMO HONOR DE SERVIR A SU PUEBLO. A mí­, me deleita enormemente pensar que el interés de cumplir ese deber cí­vico, es porque nuestro pueblo está entrando por la puerta de la democratización sin temor al despotismo del pasado. Que han descubierto el deseo y la necesidad martillada por la frustración del pueblo, al no encontrar gente decente para hacer ese muy simple trabajo. Simple, porque no estoy de acuerdo con los que piensan que se necesitan diplomas o ser un politólogo con estatus de genio para desempeñarlo. Pienso que sólo se necesita sentido común, conocimiento de nuestros problemas y del pensar de la gente, así­ como una buena dosis de carisma, valor para enfrentarse a los viejos que conocen el teje y maneje y las curvas que pierden al honrado, así­ como una pequeñí­sima cantidad de honestidad. Me encanta pensar, que ellos lo hacen porque están convencidos que son los indicados para cumplir decentemente esa labor de honor.

Odiaré el dí­a que descubra que los hijos de este pueblo pujante que han vivido la injusticia y el desenfrenado deseo de robar de algunos concejos municipales en el pasado aún encuentren el sabor a hiel atractivo, ese sabor que la corrupción tiene, porque enloda el nombre y la historia de los que encuentran en ella un sabor a miel, error causado por el deseo de volverse ricos de la noche a la mañana.

Atentamente escuché la mayorí­a de las entrevistas, hay un potencial enorme en nuestros lí­deres. Hay inteligencia, carisma y habilidad. Me da dolor saber que sólo uno de ellos gane. Más tristeza me da saber que la campaña no terminará cuando uno de ellos sea declarado ganador. Porque así­ somos de faltos de entendimiento, envidiosos con un deseo sin medida para hacer lucir mal desde el principio al ganador. Sabiendo que esto mata la esperanza de la mayorí­a de gente que votó o pensó que este ser harí­a una buena labor edil. Mi llamado es enfático, si de veras quieren lo mejor para nuestro pueblo, el minuto mismo de saber los resultados, hagan su conocimiento y habilidad disponible al nuevo alcalde, esperando que éste dé crédito al apoyo recibido, ya que no tendrá alternativa, el pueblo se dará cuenta y acreditará en el futuro a los que han realizado sus deseos, no importa si ha sido electo o no.

Mi pueblo se pone a la par de los otros terruños, en polí­tica honesta para cambiar, si existe, estamos esperanzados que ya estamos adelantados, que estamos a la par de los pueblos que despertaron más temprano en esto de la Internet, me da gusto que lo hagan con paso firme. Así­ que no necesitas ser mi paisano, ni mi amigo ni mi conocido siquiera, para que te des una paseadita por esos lares mames; occidentalradio.com es la puerta, si puedes enviarles un saludito, qué bueno, si no, cuando menos diles que los felicitas, no es fácil ni es barato, el único incentivo que ellos tienen es saber que lo que hacen con gusto y muchas ganas, te gusta.