Un Hombre, un Voto


El pasado dí­a domingo 26 de los corrientes tuvieron lugar en Venezuela elecciones parlamentarias, los resultados al final otorgaron 96 diputados al oficialismo y 66 a la oposición, cuando el oficialismo y la oposición alcanzaron casi el mismo número de votos. Por supuesto no se han hecho esperar comentarios a favor o en contra de dichos resultados y se cuestiona la diferencia que existe entre la cantidad de diputados que unos y otros lograron en relación a los votos obtenidos.

Juan Antonio Mazariegos G.

Venezuela, al igual que Guatemala, utiliza, cuando se trata de elecciones de representación popular (diputados), el método o sistema D´Hondt (representación proporcional de minorí­as de conformidad con nuestra Ley Electoral y de Partidos Polí­ticos), llamado así­ en honor a su creador Victor D´Hondt (1841 – 1901) un profesor Belga de Derecho Civil que ideó este sistema por medio del cual se busca la representación de las minorí­as cuando se trata de elecciones de representación múltiple y que tiene como finalidad convertir votos en diputaciones.

El sistema, al igual que otros que existen con ese fin, es utilizado en muchos de los Paí­ses del Mundo, tiene sus detractores y es sabido que mientras más departamentos o distritos haya de votación, más puede desproporcionar la relación entre votos obtenidos y escaños o diputados alcanzados. En fin, independiente del sistema, de si lo consideramos justo o de si nos cae bien o no Chávez, resulta importante analizar los lí­mites y las causas de ese resultado electoral que puede llegar a producirse en Guatemala también.

Primeramente hay que señalar que esto sólo podrí­a suceder en Guatemala, cuando hablamos de la elección de diputados, la elección presidencial es independiente a estos sistemas, pues en el caso de esta última, cuenta el voto total de los electores.

En segundo lugar hay que indicar que no hay votos inútiles, no se puede descuidar ningún Departamento, aún y cuando se considere que es imposible el triunfo en número de votos, el mantener una presencia importante dará acceso a escaños o diputaciones a los partidos votados y mi voto estará representado. Por último me parece oportuno señalar que según artí­culos de prensa, en Venezuela los grandes centros urbanos y los Departamentos o Provincias en donde se concentra la población con mayores niveles educativos votaron por la oposición, mientras que aquellos lugares con escaso acceso a la educación votaron por el oficialismo.

Cabe recordar que en Guatemala se ha criticado abiertamente la implementación de programas de gobierno que tienden a crear dependencia, precisamente en los lugares con poblaciones con mayores carencias educativas. Todos debemos comprender que a mayor desarrollo educativo menos riesgo del triunfo del populismo, es decir, la educación es la llave de la libertad, pues no habrá población cautiva de regalos si entendemos que los regalos nos cuestan más a todos que dotar de fuentes de trabajo y riqueza a la población.

No olvidemos que el crecimiento poblacional hace imposible la democracia directa, en consecuencia las democracias modernas son representativas, debemos de elegir a nuestros representantes, debemos conocer las reglas del juego, saber que el principio de un hombre, un voto, está vigente, pero que la representación que se obtenga de la sumatoria de dichos votos, no me representa solo a mí­, sino a todos.