Una persona resultó lesionada el lunes en el quinto encierro de las fiestas de San Fermín, que por lo demás fue un evento rápido y sin fallecidos.
PAMPLONA / Agencia AP
Un toro de la ganadería gaditana de Fuente Ymbro se separó del resto de la torada que cubría a un ritmo muy veloz, arropada por los cabestros, en trayecto inferior a un kilómetro por las calles empedradas del casco antiguo de Pamplona, entre los corrales de Santo Domingo y la Plaza de Toros. El recorrido fue cubierto en dos minutos y 33 segundos
Los seis toros de Fuente Ymbro dieron todos un peso superior a los 520 kilos (1.144 libras) y uno de ellos, Denunciante, con el número 75, dio en la romana 605 kilos (1.331 libras). Todos ellos estaban muy bien presentados y con unos pitones afiladísimos.
Al comenzar la plaza Consistorial, uno de los toros, un negro zaino muy bien armado de leña, se llevó por delante a un corredor. Otro astado, negro listón, arrolló a un mozo que no pudo mantener su ritmo.
El toro iba rezagado y era seguido a corta distancia por otro, igualmente retrasado respecto a sus compañeros antes de la curva de Mercaderes. Enfilada La Estafeta, el puntero de la manada, berrendo en colorado, patinó varias veces y, en la curva de Telefónica, un mozo catalán de 27 años sufrió una contusión leve en una mano.
Los seis cornúpetas serían despachados por la tarde por los espadas Antonio Ferrera, César Jiménez e Iván Fandiño.
José Aldaba, vocero de la Cruz Roja en España, informó que una persona fue hospitalizada con una lesión en la pierna derecha que se produjo en una caída.
Le restan tres encierros al más famoso festival veraniego de España.
El Hospital de Navarra indicó que dos personas permanecen hospitalizadas por lesiones en encierros previos, al igual que un hombre joven que cayó de un monumento durante la fiesta del día de inauguración.