El mundo del deporte tuvo en 2009, como es normal, confirmaciones, como las de Leo Messi, Usain Bolt, Roger Federer o Alberto Contador, apariciones, como la de Jenson Button, o decepciones como las de Rafael Nadal o Tiger Woods.
El argentino Leo Messi se consagró como mejor futbolista del planeta tras haber ganado todos los títulos con el FC Barcelona, incluida la prestigiosa Liga de Campeones, en la que anotó un gol de cabeza en la final contra el Manchester United (2-0).
Messi no sólo le quitó el título europeo al portugués Cristiano Ronaldo, sino que también le arrebató el Balón de Oro, a pesar de que el luso hizo historia este año, con el traspaso más caro de todos los tiempos al pagar el Real Madrid por él 94 millones de euros.
Ese lucimiento de Messi no se prolongó sin embargo en la selección argentina, donde no encontró los apoyos que tiene en el Barcelona (Xavi o Andrés Iniesta) y la albiceleste buscó su magia sin éxito, aunque el equipo de Diego Maradona acabó clasificándose al Mundial con apuros.
Argentina pasó apuros, igual que Francia, para clasificarse para el Mundial, pero al final entraron todos los grandes y en Sudáfrica-2010 no faltará nadie.
Usain Bolt repitió en el Mundial de atletismo de Berlín los oros que había logrado en los Juegos Olímpicos de Pekín (100 metros, 200 metros y 4×100 metros), aunque si en la capital china mejoró tres récords del mundo, en Alemania se tuvo que «conformar» con dos, al no rebajar el de relevos.
Federer recuperó el primer puesto en el ranking de la ATP, después de ganar en Roland Garros, el único Grand Slam que le faltaba, y Wimbledon, y consiguió superar con 15 victorias en torneos grandes el récord que tenía el estadounidense Pete Sampras, con 14.
En ese renacimiento tuvo que ver el bajón del español Rafael Nadal, que tras ganar el Abierto de Australia, fue eliminado en octavos de Roland Garros por Robin Soderling, sin poder ganar su quinto torneo parisino consecutivo, y ya no volvió a ser el mismo debido a las lesiones.
Pese a todo, terminó el año ganando la Copa Davis con España, una nación que se muestra intratable en esta competición, con su segundo título consecutivo y el cuarto en diez años.
El también español Alberto Contador, por su parte, ganó su segundo Tour de Francia de ciclismo y superó la presión de tener a un compañero ambicioso como Lance Armstrong, que puede estar contento con su tercer puesto final en la ronda gala, el año de su regreso al ciclismo, con 37 años.
Otros nombres propios fueron el italiano Valentino Rossi, con su noveno título mundial en motociclismo y el séptimo en la categoría reina, o el francés Sesbastien Loeb, ganador de su sexto título Mundial de rallies.
La temporada de Fórmula 1 estuvo marcada por el título sorpresivo del británico Jenson Button con Brawn GP, que correrá la próxima temporada con McLaren.
A nivel técnico, el cambio de reglas (nueva aerodinámica, neumáticos «slicks», sistema Kers, prohibición de ensayos privados durante la temporada, etc) convulsionó la jerarquía tradicional. Ferrari y McLaren-Mercedes no supieron anticiparse a estos cambios, mientras que Brawn GP los aprovechó al máximo.
Una de las grandes noticias del año fue el inesperado anuncio del astro del golf Tiger Woods de retirarse por «tiempo indefinido» para salvar su vida personal y familiar.
El número uno mundial admitió haber mantenido relaciones amorosas fuera del matrimonio, que terminaron dañando su reputación y sus avisos publicitarios han ido desapareciendo de muchas cadenas de televisión.
Por último, el Mundial de natación de Roma pasará a la historia por las 43 plusmarcas planetarias que se quebraron, un «récord de récords», a causa de los bañadores de poliuretano, que quedarán prohibidos a partir del 1 de enero de 2010 y los nadadores deberán saltar con trajes de tela.
El mejor nadador de todos los tiempos, Michael Phelps, no estuvo lejos de lograr otro Grand Slam personal. Con cinco oros (tres relevos y 100m y 200m mariposa).
Tras un año post-olímpico complicado, el ganador de ocho oros en Pekín-2008 fue derrotado únicamente por el joven alemán Paul Biedermann en los 200 libres.
Brasil puede brindar también por un año en el que Rio de Janeiro ganó la pelea por ser la sede de los Juegos Olímpicos de 2016.
Pero mucho antes, en 2010, están previstos tres grandes eventos: el Mundial de fútbol de Sudáfrica, los Juegos Olímpicos de invierno en Vancouver y el Mundial de básquetbol en Turquía, que pueden dar también confirmaciones, apariciones y decepciones.