La película «Cyrano Fernández», del venezolano Alberto Arvelo, abrirá el lunes el 17º Festival de Biarritz de Cines y Culturas de América Latina, que hasta el 5 de octubre programa un maratón de un centenar de obras.
«Cyrano Fernández» es una adaptación de «Cyrano de Bergerac» de Edmond Rostand, obra monumental del teatro francés, cuya acción y personajes Arvelo traslada a una barriada pobre de Caracas en la actualidad.
«Una idea arriesgada que podía hacer temer lo peor, pero el director supera ese reto airosamente y la película será una verdadera delicia para el público del Festival», comentó Jean-Christophe Berjon, que se hizo cargo en esta edición de la selección de largometrajes.
Además de los honores de la velada de apertura, «Cyrano Fernández» es una de las diez películas de la selección oficial en concurso por el gran premio El Abrazo del Festival, en la que figuran tanto obras de directores confirmados como primeras obras y en la que están representadas las cinematografías de ocho países.
«El objetivo era la diversidad», declaró Berjon, quien se desempeña asimismo como delegado general de la Semana de la Crítica del Festival de Cannes.
«Diversidad de países y equilibrio entre directores experimentados y nuevas obras, pero también de tipos de cine. Se trata de mostrar todos los registros, todo lo que el cine latinoamericano puede hacer», dijo.
De Argentina, fueron seleccionadas dos películas: «La Rabia» de Albertina Carri, una de las figuras del llamado «nuevo cine» de ese país. «La rabia» fue proyectada en la sección Panorama del pasado festival de Berlín, mientras el anterior largometraje de Carri, «Géminis», participó en la Quincena de los Realizadores del Festival de Cannes en 2005.
La segunda obra argentina es una opera prima, «Incómodos» de Esteban Menis, hijo de María Victoria Menis con quien colaboró en varias películas, entre ellas la exitosa «El cielito».
También la cinematografía brasileña estará representada en Biarritz por un cineasta veterano y un debutante: «Os desafinados» de Walter Lima Junior («A ostra e o viento») y «Estí´mago», primera obra de Marcos Jorge.
El chileno Andrés Wood, autor de «La fiebre del loco» y de la laureada «Machuca», presentará en Biarritz su quinto largometraje, «La buena vida», mientras el peruano Josué Méndez, consagrado como uno de los talentos del cine latinoamericano ya con su primera obra, «Días de Santiago», propondrá «Dioses».
Uruguay es representado por una película realizada en ese país por la directora española Ana Díez, «Paisito».
Dos primeras obras completan la selección, «Perro come perro» del colombiano Carlos Moreno, recientemente designada para representar a Colombia en la competición por el premio a la mejor película de lengua no inglesa de los Oscar estadounidenses, y «Cosas insignificantes» de la mexicana Andrea Martínez.
La actriz francesa Elsa Sylverstein presidirá el jurado que otorgará el Abrazo de Biarritz, del que formará parte asimismo el escritor chileno Antonio Skarmeta, quien participará en los tradicionales encuentros literarios del Festival junto con el argentino Mempo Giardinelli y los mexicanos Fabrizio Mejía Madrid y Vilma Fuentes.
Biarritz otorga asimismo un premio al cortometraje, al que aspiran diez obras, y un premio al documental, por el que concursan 14 obras.
Como retrospectiva, el Festival de Biarritz presenta en esta edición un panorama del joven cine uruguayo que incluye nueve cintas, desde «Los días de Ana» de Marcelo Bertalmío (2000), hasta «Mesángeles» de Beatriz Flores Silva (2008) pasando por «Whisky» de Pablo Stoll y Juan Pablo Rebella (2004) o «La perrera» de Manuel Nieto (2006).