Alejandro Ceballos, presidente de la Asociación de Vestuario y Textiles (Vestex), defiende la postura del sector empleador para realizar el pago por producción y que no sea fijado por un salario mínimo decretado por el presidente.
– ¿Qué es lo que buscan?
– En la comisión paritaria propusimos un aumento de Q.13 diarios, pero este pago sería por productividad, porque nuestra industria es de las que miden la productividad diaria.
Nosotros nos basamos en horas estándar que existen en la industria de la costura a nivel mundial. Cuando uno hace negocios con compañías americanas le dicen, por ejemplo, que esa camisa tiene una hora estándar que se llama (SH) y se refiere a la hora por docenas.
Guatemala vende la hora estándar a $6, esa hora está dividida en operaciones que van desde el cuello y las mangas hasta los costados, que son alrededor de 8, entonces a un empleado se le toma el tiempo que le lleva en hacer una operación, se suman las operaciones y a eso se le quita el 20% que es la inefectividad: almuerzo, llegadas tarde, salida temprano, ir al IGSS, etcétera.
Entonces, uno dice que ya no son ocho operaciones para producirla y se balancea a 9, por decir una cantidad. Uno con 13 personas podemos hacer mil camisas al día y se sienta con sus empresas, y dice: «bueno, son mil camisas al día; el primer día de meta ponemos 300, luego 600 y así hasta las mil camisas».
– ¿Cómo quedaría entonces el pago?
– Cuando usted llega a las mil camisas, si hacen más camisas se pueden ir temprano el viernes o ganar más y por cada camisa extra que se haga tendrían más remuneración; por ejemplo, si la meta era 25 el mínimo y era Q45 lo que valía la meta, uno decide si quiere ganar más o el viernes como es el día de pago se pueden ir más temprano.
Hay quienes se quieren ir más temprano porque quieren cobrar el cheque y tienen que agarrar transporte.
– ¿Cómo funcionaria la producción?
– El principio es lo difícil en la industria, porque existe una curva de aprendizaje que dificulta la situación, una vez llega a la meta se hacen mil, mil doscientos; porque uno mismo aprende cómo hacerlo más rápido, cada quien se vuelve experto en su operación.
Hoy en día, se pagan 75 de mínimo porque son 7 días dentro de 5, pues sólo se trabaja de lunes a viernes, porque la mayoría no trabaja sábado medio día, porque no es productivo, pues tiene que ser medio día que corresponde a media meta y no les trae cuenta.
Todo el mundo cambia mucho más rápido y la moda también, entonces ya no hay producciones más grandes; hace 20 años se vendían 60 mil docenas a la semana.
– ¿Qué afecta en que no se realice el pago por productividad?
– Cada vez se pierde más la eficiencia y la gente dice que por cinco quetzales de meta no se van a matar, de esa cuenta hace 20 años hacíamos con 40 operarios mil camisas polos y ahora con 40 operarios hacemos 500 camisas polos.
Se ha bajado a la mitad porque nos mantenemos mucho en una curva de aprendizaje y segundo porque la gente no valora la meta como lo hacia antes.
– ¿Qué es productividad?
– El otro día Adolfo Lacs decía que es hacer más con menos, pero el problema con una empresa especialmente de maquilas, es que hay que cubrir los costos fijos, porque después de cubrirlos y pasar ese punto de equilibrio, la empresa empieza a ser de utilidad.
– ¿Cuál es el problema con el salario por decreto?
– El problema con una maquila es que, por ejemplo, usted tiene una maquila que cada día se vuelve más cara y un día que se descansa como el 24 de diciembre que no se trabajará y se tienen mil empleados y ganan Q70, tiene que pagar Q70 mil y no produce ni una camisa.
Se gastó lo poco que pudo haberse ganado en la semana anterior y ponemos en cuenta otros factores como las manifestaciones o que se vaya la luz, lo que estamos siguiendo es que cada vez lleguemos menos a las metas de producción, entonces las fábricas se desesperan y se van.
Lo que queremos es que el aumento sea para compartir las ganancias y si vamos a producir más, no hay problema en pagar más; el problema es que el mercado en EE.UU. esta restringido y es el único comprador, porque mandamos tela a otros países, que se cosen y las envían también a EE.UU.
– ¿De qué manera se puede garantizar que la meta no sea manipulable?
– Los inspectores de trabajo pueden verificarlos y el Intecap puede llegar y decir, esto no esta bien y son muchas las prendas para la meta; pero hay un principio administrativo que es inviolable, usted no puede poner una meta que no se puede alcanzar porque la gente le dura dos días.
En el 2000 teníamos 130 mil empleados, ahora vamos en 40 mil y se han perdido 90 mil empleados por el aumento al salario.
– ¿Cuántas son las propuestas del sector textil?
– Primero, para los de máquina de coser que se puede medir la productividad un bono diario de Q13, que quede normado y regulado, sobre el mínimo siempre y cuando tengamos trabajo.
La segunda, para los que quieran trabajar por hora que incluyen todas las prestaciones dentro de la hora, es que la hora sea de 10.50, esto ya incluye todas las prestaciones para evitar el problema que aquellos empresarios que se van y no pagan, porque todas las semanas reciben el pago.
Por último, el salario de los que no se puede medir la productividad ni trabajan por hora, se pague al mismo nivel de los demás salarios del país.