A un año de la masacre de ocho oficiales de la Subestación de la Policía Nacional Civil (PNC) de Salcajá, Quetzaltenango, y el secuestro y asesinato del subinspector César Augusto García Cortez, el Ministerio Público aún no descarta ni confirma la teoría del supuesto narcotraficante Eduardo Villatoro Cano, alias Guayo Cano.
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En una interpretación telefónica la Fiscalía escuchó al señalado afirmar que varios agentes policiales de la subestación de Salcajá le robaron 740 mil dólares y que por eso “iban a pagar las consecuencias”.
Hasta la fecha continúan las diligencias para determinar si las víctimas de dicha red criminal estuvieron involucrados en un tumbe de dinero. No obstante, como parte de las pesquisas la Fiscalía ha recibido la declaración de oficiales, así como ha realizado análisis en el perfil socioeconómico de los fallecidos.
ACUDEN A AUDIENCIA
En tanto esta mañana en el juzgado Primero B de Mayor Riesgo la defensa de los señalados por este caso pidieron el traslado de cárcel de sus patrocinados.
Además, el juzgador cumplió con la orden de la Sala de Mayor Riesgo de revocar la medida sustitutiva que poseía Bianca Villatoro Cano y María Isabel Sales López y ordenó su recaptura; las féminas son hermana y exconviviente de Guayo Cano, respectivamente.
Por este caso son procesadas 22 personas; junto a Villatoro Cano son señalados Augusto Chavarría Guerra, alías El Güero, Bacilo Quib Pacay, alías El Bazuka, Delmar Dagoberto Calderón Villatoro alias El Gringón y Emerson Emanuel Villatoro Cano.
Los delitos que se les imputan son asesinato, asesinato en grado de tentativa, robo agravado, asociación ilícita, plagio y o secuestro, comercio, tráfico y almacenamiento ilícito, entre otros.