Un adiós mundial a Nelson Mandela


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El monumental estadio Soccer City de la ciudad de Johannesburgo, Sudáfrica, fue el escenario del adiós que el mundo dio ayer al expresidente de ese país y Premio Nobel de la Paz, Nelson Mandela, durante el impresionante funeral de Estado que reunió a casi cien gobernantes procedentes de todas las regiones del globo terráqueo y a miles de habitantes de esa nación representativos de las diferentes razas, creencias religiosas y adherencias políticas.

Félix Loarca Guzmán


Entre las personalidades mundiales que asistieron a las honras fúnebres de este hombre símbolo de la reconciliación y de la lucha por la igualdad racial, sobresalieron el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama y el Presidente de Cuba, Raúl Castro.

Los reportes de las cadenas internacionales de televisión, destacaron la escena en la cual el presidente norteamericano estrechó la mano del gobernante cubano, atribuyendo ese histórico hecho a la circunstancia que Mandela aún muerto sigue inspirando la reconciliación de los líderes que durante años han tenido o tienen desacuerdos políticos.

Con  justa razón, el pacifista argentino Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz, difundió a través de la Agencia Argentina de Prensa, Argenpress, su opinión en el sentido que Mandela partió, pero no se fue.  Señaló que permanece su testimonio de vida y los principios que asumió para la lucha por la vida y la dignidad de los pueblos.

Pérez Esquivel recuerda que Nelson Mandela, quien falleció  a los 95 años de edad, sufrió torturas y 27 años de cárcel en manos de una minoría dominante que arrastraba la mentalidad racista y colonial heredada de Europa. Agrega que en esa diversidad e intolerancia, se mantuvo firme en su convicción de que todos los seres humanos tenemos los mismos derechos y logró grandes avances para superar el ostracismo y marginalidad de su pueblo.

Sin duda,  Mandela es de los muertos que nunca mueren, pues su obra y su pensamiento seguirán vivos en el corazón de su pueblo  y de todos los pueblos del mundo.

Este gran líder de la igualdad y la paz, será recordado siempre como un abanderado de la lucha por la justicia y la libertad. Los 27 años que estuvo prisionero no fueron en vano, pues abrieron el camino para hacer realidad que los negros tuvieran iguales derechos que los blancos ingleses que antes gobernaban en Sudáfrica.

Después de salir de la cárcel, su pueblo lo eligió abrumadoramente como su presidente alcanzando grandes realizaciones a favor del bienestar de sus compatriotas y no se envaneció con el poder. En la víspera de terminar su mandato al frente de la Presidencia de Sudáfrica, muchos de sus seguidores le propusieron continuar  otro período de gobierno, pero él se negó retirándose a su vida privada.

Nelson Mandela figura en las páginas de la historia como un ejemplo para las generaciones de luchadores en pro de la emancipación social.