China y la Unión Europea (UE) decidieron crear grupos de trabajo para reducir el déficit comercial europeo y discutir el tipo de cambio del yuan hoy en Pekín, aunque el primer ministro chino, Wen Jiabao, insistió en que todo cambio será gradual y moderado.
Wen y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, anunciaron un acuerdo para instalar «mecanismos de diálogo» que conduzcan a la reducción del déficit comercial europeo, pero también a una discusión sobre un mayor acceso a mercados y la protección de la propiedad intelectual.
La UE estima que el déficit comercial con China podría alcanzar este año los 170 mil millones de euros (253 mil millones de dólares), tras alcanzar los 128 mil millones de euros en 2006.
El otro tema de fricción, la tasa de cambio del yuan, que la UE considera artificialmente baja y causal del déficit, también será discutida por un nuevo grupo de trabajo bilateral.
«Decidimos crear un grupo de trabajo con el Banco Central de China para trabajar a nuestro nivel en este tema de la moneda. Será instalado inmediatamente», declaró en Pekín el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, en una conferencia de prensa.
«No estoy a favor de un superávit comercial considerable con la UE. Estamos dispuestos a trabajar con ustedes para reducir nuestro superávit», dijo el presidente chino, Hu Jintao, a Durao Barroso en un encuentro entre ambos, según un funcionario europeo que pidió el anonimato.
«La UE exporta menos a China que a Suiza, un país de siete millones de personas», lamentó Durao Barroso tras la reunión con Hu, en un foro de negocios celebrado al margen de la cumbre anual entre la UE y China.
«Nuestra meta final es nivelar la cancha de juego para ambas partes», afirmó.
El comisionado de Comercio de la UE, Peter Mandelson, sostuvo en el mismo foro que el superávit comercial de China frente a la UE «creció más de 2.000 millones de euros» desde su llegada al país cinco días atrás.
Sin embargo, el llamado de la UE se topó con la insistencia de Wen de que China mantendría su política de reforma gradual del yuan, también conocida como «renminbi» o RMB.
«China seguirá reformando el régimen de tipo de cambio del RMB de manera gradual, proactiva y manejable», afirmó.
También insistió en que la moneda china no es la única razón detrás de la disputa comercial. «El tipo de cambio es una causa hasta cierto punto, pero no es el único factor decisivo detrás del déficit comercial», apuntó Wen.
La debilidad del dólar es la principal razón del fortalecimiento del euro, afirmó luego Wen a periodistas, señalando que Bruselas debería más bien discutir el asunto con Washington.
«El yuan debería apreciarse de manera gradual pero acelerada», estimó por su lado Jean-Claude Juncker, presidente del grupo de ministros de Finanzas de la Eurozona.
«La zona euro es el primer socio comercial de China (…) ¿Por qué se depreciaría el yuan frente al euro? Debemos corregir estos desequilibrios», afirmó.
Los chinos «tienen que dar muestras de más flexibilidad y no centrar los ajustes únicamente en la relación dólar-yuan», declaró el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia.
«Desde 2005 el yuan se depreció un 8% frente al euro», recordó. En el mismo periodo, la divisa china se apreció más de 9,5% frente al dólar.
En medio de la disputa, los representantes europeos indicaron que quieren evitar medidas proteccionistas.
«Necesitamos identificar una solución para resolver este problema, y espero que sea una (solución) cooperativa», dijo Serge Abou, el embajador de la UE en China, en una columna de opinión publicada por el diario China Daily el miércoles.
«El proteccionismo no es una opción ganadora. Así que unamos nuestros esfuerzos para resistir las tendencias proteccionistas», pidió.