UE reduce estimación de crecimiento para España


En medio del fuerte recorte de su estimación de crecimiento para la zona euro en 2008, la Comisión Europea también redujo hoy su previsión de expansión económica para España, situándola a 2,7% del PIB, con una inflación en aumento que llegarí­a a 3,7%.


La expectativa del crecimiento español para 2008 se ha reducido drásticamente en menos de un año, ya que Bruselas apostaba en noviembre pasado del 3%, luego de haber estimado en mayo pasado que serí­a del 3,4%.

«En 2008, y a pesar de una robusta expansión en el último trimestre de 2007, el crecimiento del PIB deberí­a desacelerarse a 2,7%», indicó la Comisión Europea en sus previsiones económicas interinas de febrero presentadas hoy

«Este se explica por la desacelaración de la demanda doméstica a raí­z de una caí­da de la confianza del consumidor, un enfriamiento del sector de la vivienda y condiciones crediticias más duras debidas a la crisis financiera», agregó Bruselas.

Según habí­a estimado la Comisión en noviembre pasado, el crecimiento español deberí­a caer a 2,3% en 2009, lo que significarí­a que por primera vez en más de cinco años el alza del PIB (Producto Interior Bruto) de España se colocarí­a en un nivel similar al de la media de la Eurozona.

Pero por el momento España seguirá creciendo por encima de esa media, ya que Bruselas redujo hoy su previsión de crecimiento de la Eurozona en 2008 a 1,8% del PIB (contra 2,2% antes), a raí­z de la crisis financiera mundial, la desaceleración económica en Estados Unidos y el precio del petróleo.

La Comisión espera para 2008 un crecimiento de 1,6% en Alemania, 1,7% en Francia y apenas 0,7% en Italia.

Para España el principal problema hoy en dí­a es la inflación, ya que Bruselas espera un fuerte aumento de sus precios al consumidor, a 3,7% interanual, en lugar del 2,9% estimado en su anterior previsión.

Según explicó el comisario europeo de Asuntos Económicos, Joaquí­n Almunia, la inflación española está vinculada con la «transmisión del impacto de la polí­tica monetaria en una economí­a que tiene un proceso de crecimiento muy fuerte» y con las «tensiones inflacionistas de carácter más bien estructural en los sectores protegidos de la competencia exterior», como los servicios.

De todos modos, la Comisión también afirmó que, como el conjunto de la Eurozona, la economí­a española sufre el «incremento de los precios de la energí­a y los alimentos», que mantienen en estado de alerta al Banco Central Europeo (BCE), temeroso de una estampida inflacionista.

La inflación interanual en la zona euro alcanzó el 3,2% en enero, su nivel más alto de los últimos diez años, con un alza de 4,4% en España, en momentos en que los europeos se encuentran cada vez más preocupados por la caí­da de su poder adquisitivo.

«En 2008, y a pesar de una robusta expansión en el último trimestre de 2007, el crecimiento del PIB deberí­a desacelerarse a 2,7%.»

Informe de la Comisión Europea