La Unión Europea comienza hoy en Pekín una cumbre con China en la que planteará la espinosa cuestión del Tíbet, considerada por el país asiático como un asunto exclusivamente interno.
«Llamamos a una reconciliación pacífica entre las autoridades chinas y el Dalai Lama (…) Nuestro mensaje al gobierno chino será: comprométanse a un diálogo constructivo y sustancial que trate las cuestiones de fondo», o sea, «mejoras concretas en la situación de los tibetanos», declaró hoy desde Tokio la comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner.
Este llamamiento anticipó el tono de la cumbre UE-China que empieza hoy en Pekín y en la que durante dos días participarán el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, el comisario de Comercio, Peter Mandelson, y otros nueve comisarios europeos más, incluida Ferrero-Waldner.
Sin embargo, China salió al paso inmediatamente del llamamiento europeo al reiterar que Tíbet es un «asunto interno». «Ningún país u organización extranjera puede inmiscuirse», declaró la portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores, Jiang Yu.
«Esperamos que la comunidad internacional lo entienda. En cuanto a la actitud del gobierno chino frente al Dalai Lama es clara. Debe cesar inmediatamente sus acciones separatistas. Si acepta las demandas del gobierno, la puerta del diálogo está abierta de par en par».
La comisaria europea subrayó en su llamamiento que el líder espiritual de los budistas tibetanos es «un dirigente moderado» que no pide la independencia de Tíbet y apoya la no-violencia.
También recalcó que aunque la cumbre en Pekín fue programada con mucha antelación, la aparición de la crisis tibetana ha hecho que figure «como la prioridad» de la reunión sino-europea, que inaugurará un intercambio regular similar al ya existente entre Estados Unidos y China, con cumbres bianuales.
«Naturalmente comprendemos que China considera su soberanía como un tema sensible, pero pienso que también es legítimo pedir el respeto de la cultura de los tibetanos», agregó Ferrero-Waldner al confesar su esperanza de «tener un diálogo franco y abierto sobre el tema» con Pekín.
Sin embargo, la portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores echó un jarro de agua fría sobre las intenciones europeas al subrayar que, «en cuanto a los temas de derechos humanos y de Tíbet», China «ya expresó» su posición.
«Esperamos que la Unión Europea la respete», recalcó.
Jiang Yu precisó que en las discusiones de alto nivel con los europeos -en las que participarán el presidente y el primer ministro chinos, Hu Jintao y Wen Jiabao, respectivamente-, «ambas partes intercambiarán sus puntos de vista sobre el desarrollo sostenible, el cambio climático y temas internacionales y regionales de interés mútuo».
En sus declaraciones en una rueda de prensa en Tokio -donde la delegación europea ha estado desde principios de semana en una cumbre UE-Japón-, Ferrero-Waldner comentó las manifestaciones antioccidentales en China.
«En tiempos de crisis o conflicto, normalmente las poblaciones cierran filas», dijo. Condenó los actuales llamamientos al boicot contra el grupo francés Carrefour en China pero alabó «la actitud responsable» del gobierno de Pekín, «que ha intentado limitar ese nacionalismo».
Sobre un posible boicot de la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Pekín, el 8 de agosto, por los europeos, Ferrero-Waldner señaló que, antes de tomar una decisión es necesario ver si los chinos entablan «un diálogo con el Dalai Lama».
Tíbet, bajo administración de Pekín, fue escenario en marzo de las manifestaciones antichinas más importantes desde hace decenios.
Los disturbios en Lhasa, su capital causaron 20 muertos -18 civiles y dos policías-, según el gobierno chino. Pero los tibetanos en el exilio afirman que la represión china causó al menos 135 víctimas tibetanas.
El Dalai Lama, de 72 años y premio Nobel de la Paz que vive exiliado en India, defiende la autonomía de Tíbet.
El periplo mundial de la antorcha de los Juegos Olímpicos de Pekín se vio perturbado por manifestaciones pro tibetanas en las últimas semanas.