UE mantiene Posición Común


La UE decidió hoy mantener su Posición Común con Cuba pero estudiará de aquí­ a diciembre suavizar su polí­tica con el régimen castrista, después de que éste iniciara un proceso de excarcelación de disidentes y anunciara reformas económicas, indicaron fuentes diplomáticas.


La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, será la encargada de abrir contactos exploratorios con el gobierno cubano para «buscar la forma de progresar» en las relaciones bilaterales, explicaron las fuentes, al margen de una reunión de ministros europeos de Relaciones Exteriores en Luxemburgo.

Los ministros acordaron paralelamente mantener un año más la Posición Común, un documento de 1996 repudiado por el régimen cubano que exige avances en derechos humanos y democracia en la isla comunista.

Cuba inició en julio, tras un inédito diálogo entablado con la Iglesia católica y apoyado por España, un proceso de liberación de 52 presos polí­ticos, al que se sumó en las últimas semanas el anuncio de otras ocho más.

Paralelamente, el gobierno de Raúl Castro dio muestras de una cierta apertura económica.

Los europeos consideran que se trata de un «gesto positivo» y que se debe «mirar hacia delante» en los lazos bilaterales, explicaron las fuentes diplomáticas.

Aunque Ashton «no dispondrá de tiempo» para viajar de aquí­ a diciembre a La Habana, la jefa de la diplomacia estará al mando de realizar las gestiones que considere oportunas con La Habana y presentar a los 27 sus propuestas sobre el futuro de las relaciones, añadieron.

Entre éstas, cabrí­a la posibilidad de que Europa se encaminara hacia un acuerdo bilateral con Cuba, el único paí­s de América Latina con el que el Viejo continente no está unido por un compromiso contractual, dijeron las mismas fuentes.

España habí­a pujado porque los 27 fueran más allá de este primer gesto para flexibilizar la polí­tica de firmeza con Cuba y retiraran la Posición Común, pero no pudo convencer a todos sus socios.

Para revocar el documento, era necesario el acuerdo de los 27 y varios paí­ses, entre éstos Alemania, Suecia, Polonia y República Checa, se opusieron frontalmente, al estimar que los cambios en Cuba son por ahora insuficientes.

Europa debe estar «en condiciones de enviar una señal» a Cuba para «afianzar el proceso de reformas», ilustrado en las liberaciones de presos polí­ticos y en los «pasos dados en el ámbito de apertura económica», habí­a abogado la ministra española de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, a su llegada a la reunión en Luxemburgo.

«Es más necesario que nunca buscar una nueva relación» con La Habana basada «en la confianza, el respeto y la bilateralidad», reafirmó Jiménez, que en este encuentro se estrenó en el cargo tras ser nombrada la semana pasada en sustitución de Miguel Angel Moratinos.

La disidencia cubana advirtió contra toda flexibilización de la polí­tica europea.

Las Damas de Blanco, esposas de presos polí­ticos cubanos, pidieron el domingo mantener la Posición Común al defender que el gobierno no ha hecho «suficientes cambios».

El disidente cubano Guillermo Fariñas, ganador del Premio Sajarov 2010, advirtió por su parte el viernes contra la estrategia que, según él, utiliza el gobierno cubano para ganarse el favor de Europa.

«El gobierno cubano está usando a los presos polí­ticos como ficha de cambio para mejorar su imagen ante la comunidad internacional y fundamentalmente la UE, para tener acceso a créditos blandos e inversiones», declaró Fariñas.