UE limita a camioneros independientes


Los camioneros independientes deberán someterse en Europa a la misma legislación que los asalariados, lo que implica que no podrán trabajar más de 48 horas semanales, según aprobó hoy el Parlamento Europeo.


El voto de los eurodiputados contradice el deseo de los gobiernos nacionales y de la Comisión Europea, que abogaban porque los trabajadores independientes quedaran al margen de la semana reglamentaria de 48 horas.

La semana laboral de 48 horas se aplica desde 2002 a los empleados que trabajan como conductores de camiones o autocares de más de 3,5 toneladas.

El tiempo de trabajo incluye las horas de conducción, así­ como algunas actividades como la descarga, la limpieza del vehí­culo o las formalidades aduaneras.

La ley comunitaria preveí­a someter a los conductores independientes a las mismas normas a partir del 23 de marzo de 2009, pero la Comisión Europea, apoyada por la mayorí­a de los paí­ses de la Unión Europea (UE), concluyó el año pasado que éstos debí­an seguir gozando de una mayor libertad de horarios.

Los eurodiputados rechazaron la propuesta de Bruselas por 383 votos a favor, 263 en contra y 23 abstenciones en el Parlamento Europeo con sede en Estrasburgo (Francia).

Socialistas, comunistas y ecologistas, principalmente, habí­an exigido una total igualdad ante la ley europea de independientes y empleados para evitar el «dumping social» (práctica comercial para adueñarse del mercado) pero también para reducir los accidentes en las carreteras.

En cambio, conservadores y liberales se opusieron con el principal argumento de que serí­a imposible controlar el cumplimiento de la ley por parte de los autónomos.

El tiempo de conducción de un camionero por sí­ solo – independiente o asalariado – ya está previsto por la legislación comunitaria y limitado a 90 horas durante dos semanas. En general, los vehí­culos están dotados de unos aparatos que miden las horas pasadas al volante y de receso.

«No estarí­a bien imponer una carga suplementaria a las pequeñas empresas», que contratan los servicios de los conductores independientes, habí­a declarado el martes el comisario europeo de Transportes, Siim Kallas, quien defendió que la ley examinada sólo debí­a limitarse a «proteger a los empleados contra toda explotación».

Pero los eurodiputados que votaron contra la propuesta de Bruselas argumentaron que esa libertad suplementaria acordada a los independientes ha llevado a abusos, al haberse detectado fraudes en algunas empresas que hacen pasar sus asalariados por trabajadores de la primera categorí­a.

«A partir de ahora, los empleados no podrán forzar a sus conductores a ser falsos independientes», se congratuló tras el voto la eurodiputada francesa Karima Delli.

«Sea cual sea su estatuto, un conductor cansado representa un peligro para su vida y la de los otros» en la carretera, agregó.

La Unión Internacional de Transportes por Carretera, que representa a la patronal, deploró un voto que «amenaza el empleo y las empresas» y representa «el triunfo del dogmatismo frente al pragmatismo al ignorar cuáles son las necesidades reales del sector».