La Comisión Europea amenazó hoy a Microsoft con nuevas multas diarias si en un plazo de un mes no responde en forma satisfactoria a las exigencias de la condena que le impuso Bruselas en marzo de 2004, tras considerar que sigue sin plegarse a las mismas.
«Es la primera vez en 50 años que una empresa se niega a plegarse a las reglas europeas de competencia. Es muy lamentable», dijo Jonathan Todd, portavoz del comisario europeo de Competencia Neelie Kroes, al comentar el ultimátum lanzado por Bruselas.
Las nuevas multas serían de 3 millones de euros diarios (unos 4 millones de dólares) y se suman a la de 500 millones de euros que Bruselas aplicó a Microsoft en 2004 por abuso de posición dominante y a la de 280,5 millones de euros de julio pasado por no adecuarse a esa primera condena.
En su condena de 2004, que significó una multa récord para una empresa, la Comisión había exigido además a Microsoft divulgar documentación técnica necesaria para permitir el diálogo entre su sistema de explotación Windows y los programas de la competencia.
Desde entonces, y presionado por Bruselas, Microsoft ha aportado diversas documentaciones, la última de ellas compuesta por unas 1.500 páginas.
Pero tras analizar en profundidad esas informaciones brindadas por el gigante estadounidense de la informática, Bruselas afirmó hoy que considera que no hay «innovaciones significativas» en las propuestas de Microsoft.
«El comunicado de objeciones indica la opinión preliminar de la Comisión de que no hay innovación significativa de información sobre interoperabilidad, rechazando como infundadas las 1.500 páginas presentadas por Microsoft desde diciembre de 2005», señaló Bruselas en un comunicado.
Según la Comisión, los precios propuestos por Microsoft para que sus competidores accedan a esa información, base de un acuerdo entre Bruselas y la empresa, son «excesivos».
«Microsoft ha aceptado que la principal base para el pago debe ser si los protoclos son innovadores. La actual opinión de la Comisión es que no hay innovación significativa en esos protocolos. Por ello, me veo obligada otra vez a tomar medidas que garanticen que Microsoft cumpla con sus obligaciones», dijo la comisaria Kroes.
Ante esta situación, Microsoft dispone ahora de «un plazo de cuatro semanas para responder, tras lo cual la Comisión podrá imponer una multa diaria por no respeto de la decisión de marzo de 2004».
De todos modos, la aplicación de las multas podría demorar más tiempo, ya que la Comisión debe primero analizar la respuesta de Microsoft, además de permitirle defenderse en una audiencia oral.
La batalla entre la Comisión y Microsoft llegó también a las instancias judiciales comunitarias, ya que el grupo norteamericano apeló la condena de 2004 ante la Corte Europea de Justicia (CEJ), que podría dar a conocer su fallo al respecto a mediados de año.