La Unión Europea (UE) dijo hoy no haber entrado en «pánico» por el rebrote de gripe aviaria detectado en el bloque, y se declaró «confiada» en las medidas adoptadas por las autoridades británicas para controlar la propagación de la enfermedad.
«No hay pánico por el riesgo de una gran propagación. Creemos que las medidas están siendo aplicadas y están funcionando bien», afirmó Michael Mann, portavoz de la comisaría europea de Agricultura Marian Fischer Boel, mientras Gran Bretaña sacrificaba miles de pavos de un criadero infectado con el virus H5N1 de la gripe aviaria.
«Establecimos reglas precisas a seguir y confiamos en que son las mejores para luchar contra la gripe aviaria», continuó el vocero, recordando el sistema establecido por la UE tras la crisis de 2006, que consiste en el sacrificio de las aves del foco detectado, así como su aislamiento y la prohibición del transporte de animales en un radio determinado.
El virus hallado en Inglaterra pertenece a la misma cepa patógena asiática encontrada a fines de enero en una granja de gansos en Hungría, que marcó el regreso de la gripe aviaria a territorio europeo tras seis meses sin casos.
En total, 14 países de la UE habían sido afectados en la primera mitad de 2006 por la enfermedad, que ha matado a unas 165 personas, la mayoría de ellas en Asia, desde 2003.
Por el momento, la transmisión de la enfermedad se limita al contacto entre aves y seres humanos. El contagio entre seres humanos, que podría ser sinónimo de una pandemia, todavía es inexistente.
Por ello, el comisario europeo de Salud, Markos Kyprianou, minimizó el lunes el riesgo de una «pandemia», al tiempo que admitió que la presencia del virus obligaba a las autoridades sanitarias a no bajar la guardia.
«El virus sigue estando ahí, por lo que nunca deberíamos sentirnos a salvo. Debemos estar listos para reaccionar y proteger a nuestros criaderos de aves y nuestras granjas», señaló Kiprianou en una conferencia de prensa.
«Pero es necesario considerar este problema como una enfermedad animal y no integrar en el debate la cuestión de una pandemia: el riesgo de una pandemia es una cuestión completamente separada. Vamos a concentrarnos en el aspecto de enfermedad animal», matizó.
En ese sentido, garantizó a los socios comerciales de la UE que se toman «todas las medidas» necesarias para controlar la enfermedad y que «ningún animal infectado entrará en la cadena alimentaria».
Pese a estas garantías, Japón impuso el lunes, con efecto retroactivo al sábado, un embargo a las importaciones avícolas procedentes del Reino Unido. Antes, Rusia, Serbia, Macedonia y Croacia habían hecho lo mismo con Hungría.
Por su parte, Rusia anunció este lunes en un comunicado que a partir del martes suspenderá ciertas importaciones de aves procedentes de Gran Bretaña.
Los expertos veterinarios de la UE tienen previsto reunirse el martes en Bruselas para tener un informe preciso de los responsables húngaros y británicos, aunque no se aguarda que el bloque adopte medidas suplementarias para enfrentar el nuevo rebrote.