UE busca un compromiso aceptable sobre la reforma del sector del vino


Imagen de un catador de vinos. La UE deseaba alcanzar un acuerdo sobre la controvertida reforma del sector del vino impulsada por la Comisión Europea.

La Unión Europea intentaba avanzar el lunes a un compromiso sobre la controvertida reforma del sector del vino impulsada por la Comisión Europea, y que tiene como objetivo modernizar esa industria enfrentada a una creciente competencia del Nuevo Mundo.


«Vamos a hacer todos los esfuerzos posibles para llegar a un acuerdo, pero no a cualquier precio», dijo el ministro portugués de Agricultura, Jaime Silva, cuyo paí­s preside la UE, al iniciar una reunión con sus homólogos europeos en Bruselas en la que presentó una versión más flexibilizada de la propuesta de la Comisión.

El proyecto de reforma del sector del vino impulsado por la comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel, buscar responder a la crisis que vive el sector enfrentado a un exceso de producción crónico y una baja de las ventas como consecuencia del avance de la competencia del Nuevo Mundo (Chile, Argentina, Sudáfrica, California).

Las propuestas de Bruselas (destrucción de viñedos, liberalización de los derechos de plantación, cese de las prácticas que alientan la sobreproducción, simplificación del marketing del vino) remontan a julio pasado y chocan con las posiciones divergentes de los Estados miembros.

Para intentar salir del bloqueo, la presidencia portuguesa suavizó el lunes un poco más esas iniciativas.

En ese sentido, se conservarí­a la «chaptalización» (agregado de azúcar para aumentar la graduación alcohólica), que Bruselas querí­a suprimir ante la oposición de los paí­ses del centro de Europa, como Alemania, que recurren a esta práctica.

La presidencia portuguesa también pretende mantener durante tres años la destilación de crisis (que permite transformar en alcohol la producción de vino sin vender), que serí­a financiado por los Estados nacionales.

El objetivo de la destrucción de viñedos en la UE, a cambio de ayudas financieras, también fue revisado a la baja. La presidencia sugiere reducirlo a 175.000 hectáreas en tres años en lugar de las 200.000 propuestas por Bruselas.

En cambio, en la espinosa cuestión de los derechos de plantación, estrictamente reglamentados en la actualidad, la Comisión se mantiene firme y sigue impulsando su liberalización a partir de 2014.

La ministra española de Agricultura, Elena Espinosa, calificó el lunes de positiva la nueva propuesta y ve cercano un acuerdo.

«El texto propuesto a primera hora de la mañana es positivo. Recoge la mayor parte de las reivindicaciones de España, aunque lógicamente hay aspectos que queremos seguir mejorando», manifestó en rueda de prensa.

En la misma sintoní­a, su homólogo francés Michel Barnier juzgó «posible» un compromiso, aunque admitió que aún hay puntos por resolver.

Francia quiere una mejora en la destilación de crisis, los derechos de plantación, la chaptalización y el etiquetaje de los vinos.

Además de la reforma del vino, los ministros se volcarán el martes en el reparto de las cuotas de pesca para 2008 en la UE, un tema también muy controvertido que motivó el lunes una gran protesta en Bruselas de la organización ecologista Greenpeace.

Cercano acuerdo

La ministra de Agricultura y Pesca de España, Elena Espinosa, calificó este lunes de «positiva» la nueva propuesta presentada por la presidencia portuguesa de la UE para aprobar la reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) del vino, y ve cercano conseguir un acuerdo.

«El texto propuesto a primera hora de la mañana es positivo. Recoge la mayor parte de las reivindicaciones de España, aunque lógicamente hay aspectos que queremos seguir mejorando», manifestó Espinosa en una rueda de prensa durante un receso de la reunión de ministros europeos de Agricultura.

«Lo normal es que podamos llegar a un acuerdo entre mañana (martes) y el miércoles, después de las reuniones bilaterales y trilaterales durante esta tarde y mañana», adelantó la ministra.

La titular de Agricultura destacó la aceptación de la petición española de recoger en los sobres nacionales la posibilidad de compensar la pérdida de ayudas para el sector de la destilación de alcohol de uso de boca.

«Siempre habí­amos pedido tener un sobre nacional y que ése sobre nacional nos permitiera ir adaptando el presupuesto a las distintas producciones que tenemos en España, en concreto, nos referí­amos a la destilación de alcohol de uso de boca», dijo.

«La nueva propuesta de la presidencia recoge esta reivindicación, puesto que permite dar ayudas, dentro de los sobre nacionales, que compensen las que se eliminarán y que todaví­a tenemos como una medida de mercado», continuó la ministra.

En paralelo, Espinosa destacó la inclusión de un periodo transitorio de tres años para las ayudas destinadas a la destilación de crisis.

«Observamos con agrado que también se recoge un periodo transitorio de tres años para las ayudas destinadas a la destilación de crisis, destilación que sí­ que tiene unos topes, del 15, el 10 y el 5%, respectivamente, durante los tres años del periodo», sostuvo.