Los gobiernos de la Unión Europea quieren trasladar el costo de rescatar a los bancos con problemas de los contribuyentes a los acreedores, incluidos los titulares de grandes depósitos como último recurso.
BRUSELAS Agencia AP
Los ministros de Finanzas del bloque de 27 naciones se reunieron hoy en Bruselas para negociar las nuevas reglas sobre la manera de financiar los rescates bancarios como parte de su proyecto más amplio para crear una unión bancaria. La unión es clave para sus planes para fortalecer el sector financiero y evitar que se repita la crisis.
«Esto es por el momento el mayor proyecto de Europa», dijo el ministro de Finanzas holandés Jeroen Dijsselbloem. «Es muy importante hacerlo bien.»
El bloque debe actuar con presteza y tener en marcha todos los elementos de la unión bancaria para 2015, mucho antes del plazo inicial de 2018, agregó Dijsselbloem, que también preside las reuniones de los ministros de Finanzas de los 17 países de la eurozona.
La reunión del martes se centró en la creación de una jerarquía de acreedores de los bancos que tendrán que asumir pérdidas en caso de que el banco requiera un rescate. Los ministros concordaron en términos generales que tanto los accionistas como el capital de los bancos deben asumir las primeras pérdidas. Después de eso, la «ley del más fuerte» se vuelve menos clara, ya que en la línea se encuentran los tenedores de bonos junior y senior y, en última instancia, todos los clientes de los bancos.
Los ministros dijeron que podrían pedir a los titulares de los depósitos de más de 100.000 euros (130.000 dólares), el límite del seguro de depósitos de la Unión Europea, que asuman pérdidas. No obstante, dijeron que sólo se pedirá a los depositantes asumir pérdidas como último recurso, y que podría haber excepciones. Todos los depósitos de menos de 100.000 euros deben y serán «sacrosantos», insistió comisario europeo Michel Barnier, a cargo de la reforma del mercado financiero.
El tema ha cobrado importancia desde el rescate de Chipre, acordado en marzo, que causó pérdidas a los depósitos de más de 100.000 euros en los dos bancos más grandes del país. La propuesta inicial era que todos los depósitos, incluso los cubiertos por el límite asegurado de 100.000 euros, sufrieran pérdidas. La propuesta fue rechazada rápidamente, pero generó preocupación y confusión en Europa sobre la manera en la que serán tratados los acreedores bancarios en futuros rescates.
El Banco Central Europeo y los funcionarios de la Unión Europea han pedido desde entonces el establecimiento de reglas claras sobre el tema con el propósito de que los inversionistas puedan evaluar su riesgo de antemano.
«Esa es la lección de Chipre: debe quedar claro lo que sucederá», dijo el ministro de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schaeuble.
No se espera que los ministros tomen una decisión final sobre la nueva normativa el martes, pero buscaron dar orientación política al trabajo técnico de establecer las reglas.