Por lo menos 70 personas murieron hoy y centenares quedaron heridos en la convulsionada capital de Ucrania cuando los manifestantes de oposición avanzaron ante la policía arrojando bombas incendiarias y francotiradores del gobierno respondieron a balazos, dijo el jefe de los socorristas médicos que atienden a los manifestantes.
Un video de la televisión ucraniana mostró el jueves escenas chocantes de manifestantes abatidos por los disparos quedaban tendidos en el pavimento mientras sus camaradas corrían a ayudarles. Intentando protegerse con escudos, equipos de manifestantes retiraron cadáveres en trozos de plástico o planchas de madera.
El doctor Oleh Musiy dijo que la cifra de 70 muertos podría ser aún mayor.
No hubo forma de corroborar esta cifra en forma independiente. Horas antes, un periodista de la AP contó 21 cadáveres en la plaza central de Kiev.
Una de las heridas, la voluntaria médica Olesya Zhukovskaya, envió un mensaje por Twitter — «me estoy muriendo» — tras recibir un disparo en el cuello. Musiy dijo que se encuentra grave tras ser operada.
También se vio a opositores que habían capturado a policías en el enorme campamento de protesta en el centro de Kiev. El ministerio del Interior dijo que 67 policías fueron capturados. Un legislador de la oposición dijo que eran retenidos en la ocupada municipalidad de Kiev.
El jueves fue el día más cruento hasta ahora en el campamento de la Plaza Independencia de Kiev, la llamada Maidan. Un camarógrafo de AP vio a tiradores que disparaban a los manifestantes, y un video mostró que por lo menos uno de aquellos vestía uniforme de la policía antimotines.
El presidente Viktor Yanukovich y los manifestantes de oposición que exigen su renuncia están enfrascados en una batalla épica por la identidad de Ucrania, una nación de 46 millones de habitantes dividida en su lealtad entre Rusia y Occidente. Parte de la nación —mayormente en las ciudades occidentales— se ha rebelado abiertamente contra el gobierno central, mientras muchos en el este favorecen lazos firmes con Rusia, el antiguo gobernante soviético.
Por lo menos 59 personas han muerto esta semana en los choques en Kiev, en contraste con los tres meses anteriores, cuando la crisis se desenvolvió de manera más pacífica. El jueves fue el día con mayor número de muertes hasta ahora.
El derramamiento de sangre parece indicar que el caos que envuelve a Ucrania escapa al control tanto de Yanukovich como de los líderes de la oposición. Además, ninguno de los dos bandos parece dispuesto a hacer concesiones. La oposición insiste en la renuncia de Yanukovich y elecciones anticipadas, y el presidente al parecer está dispuesto a luchar hasta el fin.
Un reportero de Associated Press vio 21 cadáveres el jueves en un extremo del campamento de protesta. Un médico de los manifestantes, Andriy Huk, dijo posteriormente a la AP que 12 activistas murieron. Además, tres policías murieron el jueves y 28 sufrieron heridas de bala, dijo el vocero del ministerio del interior Serhiy Burlakov a la AP.
La tregua anunciada el miércoles por la noche pareció tener poca credibilidad entre los manifestantes en su campamento en la Plaza de la Independencia. Uno de sus comandantes, Oleh Mykniuk, dijo a la AP que aun después de la tregua los manifestantes seguían lanzando bombas incendiarias contra la policía antimotines. Al salir el sol los policías retrocedieron, los manifestantes los siguieron y la policía les empezó a disparar, afirmó.
El ministerio del Interior advirtió a los residentes de Kiev que se mantuvieran dentro de sus casas el jueves debido al «tono agresivo y armado del pueblo».
Yanukovich afirmó el jueves que la policía no estaba armada y que «se están tomando todas las medidas para poner fin al derramamiento de sangre y el enfrentamiento». El ministerio del Interior dijo más tarde que se entregarían armas a los policías como parte de una operación antiterrorista.
Aprueba sanciones contra Ucrania
Bruselas,
Agencia dpa
Los ministros de Exteriores de la Unión Europea aprobaron sanciones contra Ucrania, principalmente contra el gobierno aunque no exclusivamente, que se implementarán «rápidamente», informó hoy la ministra del ramo italiana, Emma Bonino, tras el encuentro celebrado en Bruselas.
Según fuentes diplomáticas, se preparan de inmediato prohibiciones de viaje y bloqueo de cuentas bancarias de los considerados responsables de la violencia contra los manifestantes y de violaciones de los derechos humanos.
En la resolución se aclara, sin embargo, que «el alcance de las medidas» dependerá de la evolución del conflicto en Ucrania. Los ministros no se pusieron de acuerdo sobre un embargo de armas, pero prohibieron la entrega de toda mercadería y aparatos que pueden ser utilizados para reprimir a los manifestantes.