La Comisión Europea presentará mañana su informe anual sobre los países que aspiran entrar a la Unión Europea, marco en el cual otorgaría a Turquía algunas semanas más para respetar sus compromisos con Chipre con la amenaza vigente de suspender las negociaciones de adhesión.
El espíritu del informe de Bruselas es «esperar la cumbre europea» del 14 y 15 de diciembre, donde los jefes de Estado y de gobierno de la UE deben examinar la cuestión teniendo en cuenta las señales de Turquía en los próximos días, indicó una fuente europea.
La Comisión Europea «no quiere hundir el barco de inmediato», agregó esa fuente, dejando en claro que el contenido del informe es más bien negativo en cuanto a la marcha de las reformas prometidas por Turquía en octubre de 2005 cuando se lanzaron las negociaciones de adhesión.
En efecto, sea cual sea la decisión adoptada el miércoles por Bruselas, Turquía recibirá de todos modos una tarjeta amarilla.
«El ritmo de las reformas se desaceleró. En 2007, será importante realizar esfuerzos importantes para ampliar el impulso de las reformas a toda Turquía», en particular en materia de libertad de expresión, afirma el proyecto de informe.
«Además de la libertad de expresión, se requieren más esfuerzos para reforzar la libertad de culto, los derechos de las mujeres y de los sindicatos», agrega este borrador del informe, que puede ser retocado hasta minutos antes de su publicación.
En cuanto la cuestión de la isla de Chipre, dividida desde 1974 en una parte turca y otra de origen griego, la Comisión dará una oportunidad al compromiso propuesto por la presidencia finlandesa de la UE para reanudar el comercio directo entre el bloque y la República Turca de Chipre del Norte (RTCN).
La presidencia finlandesa busca de este modo que las autoridades turcas abran sus puertos y aeropuertos a los buques y aviones chipriotas, tal como se comprometió Turquía en julio de 2005 al firmar el protocolo de Ankara que amplía su unión aduanera con la UE a los diez nuevos miembros que ingresaron al bloque en 2004, entre ellos Chipre.
Pese a las amenazas de suspensión de las negociaciones de adhesión lanzadas en los últimos meses por algunos líderes europeos, Turquía exige como condición previa a la aplicación del protocolo ampliado el levantamiento del embargo que afecta a la RTCN, sólo reconocida por Ankara.
Además del informe sobre Turquía, la Comisión presentará su estudio sobre el proceso de ampliación de la UE en general y una evaluación de los otros candidatos a la adhesión (Croacia y Macedonia), así como de aquellos países con «horizonte europeo» (Albania, Bosnia-Herzegovina, Montenegro y Serbia) y la provincia serbia de Kosovo, caso especial.