Tropas se dirigen a Kiev


Rechazo. Partidarios del gobierno pro ruso se mostraron en contra de la movilización militar en Kiev.

Tropas del ministerio del Interior leales al presidente de Ucrania, Viktor Yushenko, partieron hacia Kiev hoy pero detuvieron su avance mientras comenzaba una nueva ronda de negociaciones entre el jefe del Estado y su rival, el primer ministro Viktor Yanukovich.


Estas conversaciones, previstas para las 09H00 GMT, comenzaron con dos horas de atraso, indicó a la prensa una portavoz de la Presidencia, Laryssa Mudrak, sin precisar los motivos de esa demora.

Durante la mañana, el ministerio del Interior, fiel al Primer Ministro, anunció que sus tropas «interiores», unidades casi militares utilizadas en general como policí­a antimotines o para la protección de instalaciones estratégicas, habí­an partido hacia Kiev, haciendo temer un uso de la fuerza.

Sin embargo, sus tropas son comandadas por un hombre leal al Presidente.

«El 26 de mayo (…), unidades de las tropas interiores, integradas por varios miles de personas, tomaron la ruta hacia Kiev», afirmó el Ministerio en su comunicado.

Se trata de «82 vehí­culos con 2.050 hombres», precisó el viceministro del Interior, Mijailo Kornienko, durante una conferencia de prensa transmitida en directo por la televisión.

«Casi todos fueron detenidos en lugares diferentes», agregó.

La orden de despliegue fue dada personalmente por el comandante de las tropas interiores, Olexander Kijtenko, «a pesar de la contraorden del ministro del Interior», Vassyl Tsushko, leal al primer ministro, según un comunicado del ministerio.

Tsushko reconoció que no controla «de facto» esas tropas interiores, que según los medios de comunicación están integradas por unos 35.000 elementos.

También dijo que el sábado de mañana se reunió con el presidente. «Hay que calmarse, no habrá ningún uso de la fuerza, nosotros no atacaremos a nadie», aseguró, según la agencia rusa Interfax.

Ese movimiento de tropas fue confirmado por la presidencia, según la cual esta medida fue tomada «por orden del presidente» para «garantizar la protección de los edificios del Estado» y «el orden público».

El viernes, Yushenko asumió el control directo de las tropas armadas del ministerio del Interior, una decisión que según el gobierno es «anticonstitucional» para el gobierno y dudosa desde un punto de vista legal, de acuerdo con la prensa.

Si bien el gobierno conserva el control de la policí­a, el ejército ucraniano y los servicios de seguridad (SBU) dependen del jefe del Estado.

La crisis polí­tica de Ucrania comenzó a principios de abril, cuando el presidente ordenó la disolución del Parlamento, después de meses de tensiones con la coalición gubernamental pro rusa, que impugnó la validez de esta decisión.

Aunque Yanukovich se resignó a aceptar la organización de elecciones legislativas anticipadas, el desacuerdo de las dos partes sobre la fecha de la votación condujo a una nueva agravación del conflicto esta semana, después de que la presidencia destituyera al procurador general, vinculado al sector pro ruso.

Esta escalada preocupa a los occidentales, que el viernes lanzaron llamados a la calma, por temor al uso de la fuerza.