Tropas israelí­es abandonan Gaza


Saldo. Cientos de personas participaron en el funeral de las ví­ctimas del fuego israelí­.

El ejército del Estado hebreo se retiró de la franja de Gaza el viernes de madrugada luego de una operación durante la cual mató a 11 activistas palestinos en violentos combates, según fuentes concordantes palestinas e israelí­es.


Un portavoz militar israelí­ afirmó que la incursión en el centro de Gaza, alrededor del campo de refugiados de Mughazi, y otra en el norte de este territorio que era utilizada para disparar cohetes contra Israel, habí­a terminado, y que las tropas habí­an regresado a su paí­s.

Además de los 11 activistas muertos, seis de los cuales eran miembros del brazo armado del Hamas (acrónimo en árabe del Movimiento de Resistencia Islámica), 25 palestinos –civiles y combatientes– fueron heridos. Cinco de ellos se encuentran en estado grave, de acuerdo con fuentes médicas.

El ejército israelí­ indicó que dos de sus soldados fueron heridos el jueves por un disparo de cohete antitanque y que tres cohetes de tipo Qassam habí­an sido lanzados hacia el territorio israelí­, sin causar ví­ctimas.

La incursión fue llevada a cabo por una pequeña fuerza de unos 100 hombres, apoyados por tanques y helicópteros, mientras los soldados avanzaban a pie al estilo comando, según testigos.

De acuerdo con los testigos palestinos, seis casas fueron dañadas por los tiros del ejército israelí­ y una antigua posición de los servicios de seguridad palestinos fue totalmente destruida. Las topadoras del ejército destruyeron al menos dos hectáreas de tierras agrí­colas. Otras cinco hectáreas fueron arrasadas en el norte, indicaron testigos locales.

Aunque Israel se comprometió a apoyar al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, y a su nuevo gobierno de urgencia respaldado por Occidente, cuya sede se encuentra en Cisjordania ocupada, también juró continuar atacando a los activistas.

Se espera que Abas y el primer ministro de Israel, Ehud Olmert, se reúnan este mes en la ciudad de Jericó (Cisjordania), declaró a la AFP un alto funcionario de la oficina de Olmert, para llevar a cabo conversaciones que fueron canceladas durante la crisis que culminó con la toma de Gaza por el Hamas.

Funcionarios israelí­es y palestinos también comenzaron discusiones sobre la seguridad esta semana, que Israel quisiera continuar regularmente en Ramalah y Jerusalén, con miras a reformar la fuerza de seguridad unida palestina, agregó esta fuente.

«En estos momentos se está discutiendo el programa, pero Israel está interesado en fortalecer a Abas y permitirá el suministro de armas livianas, vehí­culos blindados y municiones para las fuerzas de seguridad», dijo.

«Sin embargo, la coordinación sigue siendo difí­cil por el bajo nivel de confianza. Los responsables de la seguridad israelí­es y palestinos deben sentarse para discutir la manera de reformar los servicios de seguridad palestinos», añadió.

El Hamas se apoderó del control de la franja de Gaza, humillando a los partidarios de Abas, y los islamistas siguen controlando este empobrecido territorio, donde el presidente y su nuevo primer ministro, Salam Fayyad, no tienen poder alguno.

11 activistas palestinos murieron durante la última incursión del Ejército de Israel en Gaza.