El crecimiento mundial aún es fuerte gracias a la resistencia de los mercados emergentes, pero los riesgos de inflación son significativos, dijo ayer el presidente del Banco Central Europeo (BCE) y portavoz del G10, Jean-Claude Trichet.
«El crecimiento mundial sigue siendo importante pese a la desaceleración observada en algunos de los países industrializados y gracias a la notable resistencia de muchos países emergentes», afirmó Trichet tras la reunión bimensual del Grupo de los 10, que agrupa a los bancos centrales más importantes del mundo, en la sede del Banco de Pagos Internacionales en Basilea, Suiza.
«Observamos un crecimiento continuo a un nivel importante (…) aunque es un poco más débil que el año anterior», agregó.
Trichet estimó que «los riesgos de inflación son significativos» a raíz del alza de los precios de la energía, las materias primas y los alimentos.
Esta alza de los costos «es percibida en todos los países sin excepción», tanto en las naciones emergentes como en las industrializadas, subrayó Trichet en una conferencia de prensa.
El alza de los precios de los alimentos y el aumento de los precios de la energía contribuyeron al empuje inflacionario de los últimos meses en la Eurozona. En marzo, la tasa de inflación alcanzó un 3,6%, un récord desde la creación de la zona euro en 1999.
El BCE prevé una inflación de 2,9% en promedio este año, superior a su objetivo a mediano plazo de un tasa levemente inferior a 2%.
El alza de los precios también ha provocado estos últimos meses disturbios sociales en varios países, principalmente en Haití, Burkina Faso, Camerún, Costa de Marfil, Senegal, Egipto y ayer, en Somalia.
En muchos países en desarrollo, los gobiernos se han visto obligados a aumentar el nivel de subsidios a los alimentos básicos y a los combustibles, o a reducir sus exportaciones de productos agrícolas para garantizar el consumo doméstico.
El aumento de los precios de los productos alimenticios es «un fenómeno importante», agregó Trichet, quien llamó a «los mercados a ser tan competitivos como sea posible» para combatir el alza de los precios.
El portavoz de los 10 grandes bancos centrales también mencionó la necesidad de evitar los efectos denominados «de segunda vuelta», es decir, la repercusión de esta alza de los precios en los salarios.
Frente a la persistencia de la crisis «subprime» estadounidense y la dificultad de los bancos para refinanciarse, la Reserva Federal norteamericana, el BCE y el Banco Nacional Suizo anunciaron el viernes un aumento de su ayuda para aumentar la liquidez de los mercados financieros.
«Mencionamos este punto» durante la reunión, comentó Trichet, quien añadió no obstante que no se discutió una nueva operación conjunta de los institutos de emisión.
Jean-Claude Trichet