El tribunal que juzga al expresidente egipcio Mohamed Mursi por su supuesta responsabilidad en la muerte de manifestantes opositores durante su mandato, le impuso hoy un abogado defensor y aplazó el proceso hasta el próximo 1 de marzo.
Mursi y otros 14 funcionarios de alto rango de los Hermanos Musulmanes están acusados de instar a la muerte de manifestantes de la oposición.
Mohamed no reconoce la potestad del tribunal que lo juzga. La semana pasada un jurista encargado de representar a Mursi cuestionó la legitimidad del proceso. Pero Mursi no le permitió que asumiera su defensa.
El expresidente fue destituido en un golpe militar y encarcelado en julio tras multitudinarias protestas contra su gobierno. La Justicia egipcia ha abierto desde entonces varios procesos en su contra y prepara nuevas acusaciones.
En algunos procesos se le atribuyen delitos que podrían ser castigados con la pena de muerte, como espionaje y terrorismo. Los analistas consideran sin embargo que las acusaciones son políticamente motivadas.