Tribunal autoriza referendo sobre uniones homosexuales


Un desfile de orgullo gay, realizado la semana pasada. FOTO LA HORA: AFP Jose CABEZAS

La Sala Constitucional de Costa Rica allanó el camino para que los costarricenses decidan en referendo si aceptan las uniones civiles de personas del mismo sexo, al rechazar dos recursos de inconstitucionalidad, uno de ellos interpuesto por la Defensorí­a de los Habitantes.


La consulta popular, impulsada por la Iglesia Católica por medio del grupo Observatorio Ciudadano y prevista para el 5 de diciembre, definirí­a si los diputados continúan deliberando el proyecto de ley para legalizar las uniones civiles homosexuales o lo retira de la corriente legislativa, donde está desde 2008.

Los impulsores pretenden que el proyecto sea desechado y las prohibiciones para esa población minoritaria continúen vigentes.

El alto tribunal, con el voto de cinco de sus siete magistrados, rechazó el reclamo de la Defensorí­a contra la Ley de Regulación del Referendo en su artí­culo dos, que excluye el tema de los derechos humanos que, sostiene, no pueden ser llevados a consulta en las urnas.

La Defensorí­a, que considera «discriminatorio» el eventual referendo, alega que los derechos humanos de las minorí­as no pueden ser sometidos a la voluntad de las mayorí­as.

«Además de considerarlo un acto discriminatorio en sí­ mismo, preocupa a la Defensorí­a de los Habitantes las consecuencias que conlleva la exposición ante la opinión pública de iniciativas tendientes al reconocimiento de derechos a poblaciones históricamente discriminadas», lamentó esa institución.

Desde abril pasado, el Congreso conoció una ampliación del proyecto original sobre la defensa y los derechos patrimoniales y personales de parejas del mismo sexo al igual que los que disfrutan las heterosexuales.

Grupos que promueven el proyecto exigen que la ley permita heredar la pensión jubilatoria y beneficiarse directamente de cualquier bien material, cuando un miembro de la pareja fallezca, además promueve la visitación en hospitales.

La convocatoria, que deberá hacerla el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), ha generado mucha polémica en el paí­s, cuya población es mayoritariamente católica y que se opone a las uniones civiles entre el mismo sexo, por considerarlas contrarias a la religión.

Los promotores de la consulta presentaron a mediados de junio más de 130.000 firmas equivalentes al 5% del padrón electoral, requisito para que el TSE inicie los preparativos.

«El TSE está revisando las firmas y si todo sale bien la convocatoria puede hacerla no antes del 7 de agosto», dijo a la AFP Federic Solano, de la oficina de prensa de la institución.

El plebiscito tiene impulsores, pero también detractores, entre quienes está el ex presidente costarricense Oscar Arias, quien antes de abandonar el poder el 8 de mayo apoyó regular las parejas del mismo sexo.

«Uno no escoge la inclinación sexual. Eso lo da la naturaleza o Dios», argumentó el influyente polí­tico y Premio Nobel de la Paz 1987.