Triangulación a través de Xetulul


A finales de 2005, en Retalhuleu me abordó alguien para preguntarme si yo trabajo para el Diario La Hora y le expliqué que no es así­. Le conté que se me da un espacio en las páginas editoriales y que no tengo relación alguna con el diario o con sus ejecutivos. Sin embargo insistió en explicarme cuál era su punto y me preguntó si yo tendrí­a el valor de publicar sobre los dos mil doscientos millones de quetzales (Q.2,200,000,000) cerca de US$288 millones que el gobierno de í“scar Berger Perdomo transfirió o trianguló a Ricardo Castillo Sinibaldi ?de los propietarios de la Cervecerí­a Centroamericana- por medio de Xetulul, lo cual ellos ya publicaron en su revista retalteca.

Roberto Arias

Me quedé de una pieza y le dije que denunciarlo no es cuestión de valor sino obligación ciudadana, le di mi correo electrónico personal y le pedí­ que por favor me enviara copia de la publicación y que yo con mucho gusto la trasladarí­a a los lectores de La Hora. El correo lo recibí­ algunos meses después pero no era muy legible y decidí­ hacer un viaje a Reu para abocarme a los editores de la revista. Sin embargo, entre pitos y flautas no me he dado el tiempo para dar una vuelta por allá.

Pido a los investigadores del Observatorio de Gasto Social del CIIDH (Centro Internacional para Investigaciones en Derechos Humanos) o similares que realicen una investigación exhaustiva de lo que aquí­ se apunta, porque mi relato es verí­dico y debe probarse. Pedí­rselo al Ministerio Público o a la Contralorí­a de Cuentas de la Nación serí­a amarrar perros con longanizas o salchichas.

Xetulul, hasta donde se puede inferir, es una empresa comercial u Organización No Gubernamental (ONG) lucrativa que tiene una multimillonaria recaudación mensual impositiva eslabonada al IGSS, con poderosos e inmorales privilegios gubernamentales y que obtiene ganancias abusivas que esfuman y paran en un archimillonario agujero negro sin fiscalización conocida. Todo esto tiernamente enmascarado de «función social para los trabajadores». «Â¡Todos ganamos!» Dirí­a el simpático presidente guatemalteco.

No es lejano que esas movidas financieras estarí­an atadas a las «quiebras» de los bancos, al dudoso manejo del presupuesto gubernamental de 2006, a la unificación bancaria que pretende establecer únicamente tres bancos finales, según dicen en corrillos y… a financiamientos electorales. Las élites o minorí­as económicas rectoras tienen planes serios para el desfalco total al Estado de Guatemala, el cual integra a la población, la geologí­a, la economí­a, el poder y el gobierno. Ya hay varios partidos polí­ticos alineados. ¿Estará «la Nineth»? Respóndase el lector.

En Guatemala no ocurrirá el fenómeno del crac por superproducción y reducción del consumo como en 1929 en los EE.UU. La planeada superproducción guatemalteca se venderá en los mercados norteamericanos, asiáticos y europeos, mientras probablemente dentro del grueso de la población miles morirán por contaminación acuí­fera y otros tantos de hambre por los anunciados efectos del cambio climático y la falta de oportunidades para la sobrevivencia.

¡Parece que los chapines no logran abrir los ojos!