Tres noticias impactantes a inicios del 2010


Sin duda alguna, la noticia más impactante y dolorosa ha sido el devastador terremoto en Haití­, el pasado 12 de enero, que redujo a escombros partes importantes de la capital y provocó la muerte de decenas de miles de personas, incluidos el Arzobispo Metropolitano y el Jefe de la Misión y otros funcionarios de las Naciones Unidas. Al igual que en los terremotos de Nicaragua, Guatemala, México y El Salvador, la destrucción y la muerte se debieron más a las condiciones de pobreza que abruman al paí­s que a la intensidad del sismo. La pobreza y la enorme vulnerabilidad de Haití­ son en buena medida responsabilidad también de la comunidad internacional, particularmente de grandes potencias mundiales, que nunca han propiciado ni permitido el desarrollo de esa nación. Hago votos porque esta tragedia lleve a esfuerzos internacionales sostenidos por dar al pueblo haitiano el lugar que le corresponde en el mundo y en la historia, como la única nación que pasó de la esclavitud a la libertad y el primer paí­s en América Latina y el Caribe en lograr su independencia. Todos tenemos la responsabilidad de brindar a Haití­, hoy y hacia el futuro, nuestro más decidido apoyo.

Ing. Raúl Molina Mejía
rmolina20@hotmail.com

A una escala distinta, también ha sido impactante la información brindada por la CICIG en Guatemala con relación al lamentable asesinato del abogado Ramiro Rosenberg. Si bien es cierto que hay muchí­simas preguntas y dudas aun sin respuesta, para la institucionalidad y el desarrollo democrático de Guatemala ha sido sumamente importante que la investigación realizada haya aclarado los detalles esenciales de este caso, al punto de llegarse a la conclusión de que la propia ví­ctima encargó su asesinato. Muchas personas piden ahora que la CICIG investigue también los asesinatos de Khalil y Marjorie Musa, acción que resulta indispensable para la aclaración total del caso, y es igualmente esencial que se aclare la participación de las dos personas responsables de la producción y distribución del video filmado por Rosenberg antes de sus asesinato, en el intento de desestabilizar el Gobierno de Guatemala en mayo pasado. Al seguir insistiendo en la eliminación de la impunidad, considero que nadie puede estar por encima de la Ley.

Finalmente, acá en el Ecuador, en donde coordino la participación de estudiantes de la Universidad de Long Island de Nueva York en la Conferencia de América Latina del Modelo de las Naciones Unidas, ha causado impacto la renuncia del Ministro de Relaciones Exteriores y otros diez colaboradores cercanos del gobierno de Rafael Correa. El acontecimiento ha sacado a luz problemas internos que urge resolver. El impacto es mayor al analizarse que quienes se separan constituyen el sector estratégico de la izquierda dentro de PAIS, el partido en el gobierno. En este caso, sin embargo, cabe esperar que la crisis polí­tica que se ha producido lleve al afinamiento y fortalecimiento del proyecto de socialismo del siglo XXI, para el cual lo importante es sumar y multiplicar y no restar y dividir. Este hecho puede ayudarnos a los guatemaltecos a entender que un proceso unitario y revolucionario siempre tendrá altibajos; pero que, quienes somos parte del mismo, no podemos darnos el lujo de dejar de luchar por su concreción, desarrollo e irreversibilidad.