En estos días, muy seguidos, se han ido tres amigos y compañeros. Alfonso Enrique Barrientos, periodista, amigo y compañero. Con él trabajamos mi hermano y yo en la excelente Revista La Hora Dominical, de mi apreciable amigo í“scar Marroquín Rojas. Alfonso con sus artículos literarios, mi hermano con información deportiva diversa y mi persona con noticias del acontecer cultural, oficial y público.
Más adelante, cuando Alfonso Enrique tuvo a su cargo la página cultural de La Hora, ahí se incluía Desde Mi Butaca, siempre con información cultural y comentarios de montajes teatrales. A su retiro, por enfermedad, la Butaca pasó a la Página Cultural de Rosauro Carmín. Eso en el periodismo.
En la rama teatral ya no están: Adolfo Hernández Solís, con quien cultivamos amistad de los comienzos del Teatro Universitario dirigido por los Hermanos Mencos, Carlos y Roberto ( 0), y así continuó esta amistad al través de los años cuando hizo mutis por el foro. La más reciente actuación de Fito en una de mis obras fue «La ceniza del habano».
Y ahora, once días después de Fito, deja el escenario otra de mis grandes amigas y compañera Ana Maria Irriarte, con quien cultivamos amistad en el Teatro de la Universidad Popular, del cual era Directora. La vi Desde Mi Butaca iniciarse en el arte de Thalía, crecer, teatralmente y también físicamente, hasta llegar a ser la directora de la Academia Dramática de la UP. al recibir la estafeta de nuestro también amigo y compañero Rubén Morales Monroy, fundador y director de esa Academia.
Para ellos tres, periodismo y teatro, un ramillete de siempre vivas, porque con su quehacer han pasado ha formar parte de la galeria de los héroes inmortales de nuestra querida Patria, Guatemala.